Plazas sin merecimientos en el magisterio

XALAPA, Ver., 15 de mayo de 2014.-  Laura Salas (*), profesora de primaria, dijo que a ella le deben cerca de 45 mil pesos entre sueldo y rezonifación. Por espacio de varios meses ha esperado pacientemente a que le llegue su pago pero cada que va a cobrar siempre encuentra el importe de su quincena. Por supuesto, ya viene incluido el descuento sindical y otros impuestos.

Hace poco se enteró que una amiga suya, que ni siquiera estudió en la escuela Normal “Enrique C. Rébsamen” ya es maestra en una escuela primaria de Xico y para más, tiene un salario alto. Comentó que la chica era edecán y ha tenido muchos problemas en su trabajo debido a que no tiene idea de cómo llenar siquiera una ficha: “No sabe nada de proyectos, evaluaciones y por consiguiente, anda preguntando todo. Es triste que por sus características corporales ocupe una plaza que en realidad merece alguien que estudió la carrera”.

El tema de la entrega de plazas ya es añejo, asegura la profesora, pues muchas jovencitas fueron desplazadas y no tomadas en cuenta para una plaza y todo porque no le simpatizaban a los líderes o sus ‘achichincles’.

“No sé si haya mujeres dispuestas a dar su cuerpo por una plaza, a lo mejor sí, pero una estudia la carrera para servir, para educar niños y si crees merecerla y pasas los exámenes, para tomar esa plaza, no es justo que no te la den”, manifestó la educadora.

(*) Nombre cambiado a solicitud de la entrevistada