Inauguran rehabilitación del Deportivo Antorcha
La familia de Aurora López se quedó sin refrigerador, pues tuvieron que empeñarlo para pagar la inscripción de sus hijos en la primaria; aseguran que lo recuperarán la siguiente quincena.
Al esposo de Aurora no le quedó de otra. Le prestaron mil 500 pesos, justo para cubrir los mil pesos de inscripciones. Es la primera vez que lo empeña. “Es para pasar la quincena”.
En este y todos los regresos a clases, los préstamos por empeño se volvieron la única alternativa para padres de familia con apuros económicos por el pago de cuotas de inscripción y compra de útiles escolares. A las cajas se presentan con electrodomésticos, ya no con joyería.
También en este periodo algunos estudiantes y padres de familia acuden a desempeñar sus laptos y tablets que dejaron en prenda para sortear los gastos de vacaciones aprovechando que no las usarían tanto.
La mayoría de las casas de empeño no lucen abarrotadas como en otros años; sin embargo, los encargados confían en que la próxima semana conforme se acerque el inicio de clases acudan más pignorantes.