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XALAPA, Ver., 14 de agosto de 2014.- La venta de niñas, jóvenes y mujeres adultas con fines de matrimonio es una constante en el estado. Apenas este miércoles se dio a conocer el caso de una joven de 17 años que fue vendida por sus padres para casarse con un hombre en el municipio de Veracruz.
La diputada y presidenta de la Comisión de Equidad, Género y Familia del Congreso del Estado, Mónica Robles Barajas, indicó que esta práctica es común en zonas rurales e indígenas en el estado, pero que no es exclusiva de estos lugares pues hay comunidades y ciudades en donde se repite este fenómeno.
«Sigue siendo una práctica en el estado y no solamente en la Sierra de Zongolica. El miércoles estuve el puerto de Veracruz, en una reunión con el alcalde y nos comentó el caso de una mujer que fue vendida por su padre y el marido la tiene encerrada en su casa pero no han querido denunciar. Es una práctica que sigue», aceptó.
La diputada local lamentó que a pesar de que estas prácticas están tipificadas como delito, muchas mujeres no denuncian lo que ocurre por no entregar a sus familiares a la justicia.
En el caso de la joven que fue vendida en el municipio de Veracruz, Robles Barajas señaló que, ahora ya con 18 años, la mujer permanece prácticamente secuestrada por su pareja, por lo que se mantiene comunicación con su madre para lograr el apoyo tanto jurídico como psicológico para la mujer.
De la misma forma, la legisladora señaló que otro de los delitos que no se denuncia y que se practica es el de trata de personas con fines de esclavitud laboral, pues dijo que quienes son víctimas de este delito no acuden a las instancias correspondientes para pedir ayuda, lo que provoca que su condición se perpetúe.
«Venimos de un proceso de costumbres, de una forma de hacer justicia que tiene que ir cambiando, está cambiando. Tenemos que trabajar en eso porque muchas veces somos las mismas mujeres las que no denunciamos, las que vemos la violencia como algo natural en nuestras vidas porque lo hemos vivido por generaciones», lamentó.