Por tecnología y redes sociales jóvenes baja interés en Día de Muertos
XALAPA, Ver., 31 de mayo de 2014.- Científicos del Centro de Investiga0ciones Cerebrales (Cice) de la Universidad Veracruzana (UV) diseñaron una terapia para personas diagnosticadas con algún trastorno en el espectro autista, basada en la estimulación a través de una consola de videojuegos, con el propósito de mejorar las habilidades motoras, de comunicación e interacción social de los niños que sufren esta condición.
El investigador Jorge Manzo Denes y la estudiante de doctorado Nohemí Crespo Cortés son los encargados de el proyecto, y han contado con el apoyo del Centro de Rehabilitación Infantil de Veracruz (Criver), pues le ha permitido trabajar en sus instalaciones con 10 niños diagnosticados con autismo severo.
En sesiones dirigidas y siempre con un acompañamiento, los niños entrenan golf, boxeo, tenis, bolos y béisbol a través de una consola de videojuegos, lo que les permite controlar las acciones utilizando su cuerpo gracias a un detector de movimientos.
“Al principio la tarea no fue nada fácil, porque acciones tan sencillas como permanecer sentados, seguir instrucciones, esperar su turno, comunicarse o tener contacto físico, resultan para ellos muy complicadas debido a su condición”, explicó Nohemí Crespo.
Tras ocho meses de entrenamiento, los cambios han sido notables. Las familias que fueron entrevistadas coinciden en que a los niños se les ve menos ansiosos y con más posibilidades de seguir una instrucción y expresar una emoción o una necesidad. Además, son notables sus adelantos en cuanto a la coordinación ojo-mano, lo que obliga a investigar si estas habilidades motoras se reflejan en otras actividades de su vida cotidiana.
Un efecto inesperado que ha generado nuevas expectativas en la investigación, es que los niños ahora tienen mayor vocalización e intención comunicativa. Los investigadores deducen que este avance se dio gracias a que durante el juego se hace una descripción verbal de lo que está sucediendo, lo que permite que los niños asocien las palabras con la imagen.
Sin duda, los buenos resultados también están vinculados a la constancia de los familiares de quienes participan en el proyecto, ya que si el entrenamiento se interrumpe entonces los avances igualmente se detienen o, peor aún, se retrocede al estado inicial.
Con mucha investigación aún por delante, el propósito de este proyecto es describir una nueva técnica terapéutica, con el fin de que se incluya como una más de las que se ofrecen en el Criver y en otros centros de rehabilitación.
El siguiente paso será realizar electroencefalogramas a los niños que reciben el entrenamiento, a fin de conocer qué grupos de neuronas se activan cuando juegan.
Finalmente, hay que destacar que además de caracterizarse por ser un proyecto económico y viable, es totalmente novedoso, pues no existe registro de uno similar aplicado en niños autistas a nivel nacional.