Abren taquilla en Xalapa para Las Leonas, de Francisco Oyanguren
XALAPA, Ver., 27 de octubre de 2015.- El pan de muerto tiene su origen en la época de la Conquista, inspirado por rituales prehispánicos, y hoy en día es uno de los componentes más importantes de las ofrendas dedicadas a los fieles difuntos el 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre. Cuentan que en un ritual del México antiguo una princesa fue ofrecida a los dioses, y su corazón aún latiendo fue introducido en una olla con amaranto. Después, quien encabezaba el rito mordía el corazón en señal de agradecimiento. Los españoles rechazaron ese tipo de sacrificios y elaboraron un pan de trigo en forma de corazón bañado en azúcar pintada de rojo, simulando la sangre de la doncella. “El fenómeno se asimila con respeto e ironía, se desafía a la muerte, se burlan de ella comiéndola», comenta José Luis Curiel Monteagudo en su libro «Azucarados afanes, dulces y panes».