Ejercen periodistas en Estado de Silencio de norte a sur de México
MÉXICO, DF., 12 de enero de 2016.- Alternativa Democrática Nacional (ADN), una de las corrientes más importantes dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que dirige Héctor Bautista López, actual senador por el Estado de México respondió a los señalamientos de Jesús Ortega Martínez y del dirigente nacional del Sol Azteca y afirmó que su apoyo a Agustín Basave Benítez “nunca fue un cheque en blanco”.
El pasado 5 de enero, Ciro Gómez Leyva dio a conocer un audio del dirigente nacional del PRD en una reunión con Consejeros nacionales a quienes adelantó que renunciaría a su cargo si no aprobaban las alianzas con el Partido Acción Nacional (PAN). Luego de esto perredistas afines a Basave señalaron a Héctor Bautista de operar para el PRI y de ser la persona que filtró la conversación.
Al respecto, el dirigente de ADN afirma que la renuncia de Agustín Basave “y los motivos que enuncia muestran un profundo desprecio por los militantes y dirigentes que forman parte de nuestro instituto político. No fue Héctor Bautista y ADN los que lo empujaron a tomar dicha decisión, fue su incapacidad y su soberbia los que lo enredaron en una vorágine de mentiras los que lo arrinconaron”.
Como pocas veces todos los equipos políticos avanzamos de manera unitaria en una posición en materia de alianzas. Solo los chuchos y su desmedida necesidad de cumplir con desconocidos compromisos con Acción Nacional lo acompañaron en esa postura.
El dirigente nacional de Nueva Izquierda (NI), el compañero Jesús Ortega Martínez, le dirige a los perredistas una propuesta de las alianzas electorales que el PRD debería construir en el 2016 y 2017, con la mira puesta en el 2018, dio a conocer Bautista López.
Dicha propuesta empieza reconociendo que en la «actividad política es común que se tengan coincidencias y diferencias» y que «un correcto tratamiento de esta situación» alienta la cultura de la tolerancia, el pluralismo y la diversidad «fuente de todo desarrollo democrático».
Extraña concepción de la cultura de la tolerancia que empieza por ofender. Tilda a quienes opinan diferente a Nueva Izquierda de «falsos dirigentes», «fantasiosos» que «inventan escenarios», que asumen una «actitud mísera», y que además son «mezquinos» y «estúpidos» que deben «asumir las consecuencias de su torpeza», además de considerarlos vendidos.
Es muy penoso que el compañero (Chuco) Ortega, teniendo la capacidad reflexiva, recurra al expediente fácil del insulto y la descalificación contra quienes no coincidan con sus ideas.
Vayamos a lo importante del tema:
La propuesta del dirigente de Nueva Izquierda es la siguiente: impedir que el PRI repita en la presidencia de la república en el 2018, pues con ello se consolidaría la regresión autoritaria bajo su hegemonía. Estamos de acuerdo con este objetivo, pero es parcial.
También es fundamental hacer todo lo posible para que tampoco el PAN regrese a los Pinos, y crear las condiciones necesarias y suficientes para que sean las izquierdas las que triunfen en el 2018. Este triunfo es la única posibilidad de cambiar las políticas generadoras de desigualdad y pobreza que defienden priistas y panistas.
Para impedir la regresión autoritaria por la vía del PRI, Jesús Ortega propone impulsar alianzas opositoras que le ganen las elecciones de 2016 al PRI en Veracruz, Chihuahua, Tamaulipas, Hidalgo, (deberíamos agregar Zacatecas, Tlaxcala y Durango), y el Estado de México en el 2017.