Turismo y seguridad deben de trabajar de la mano: Fernando Torres
MÉXICO, D.F., 28 de abril de 2014.- El robo de gasolinas y diésel mediante tomas clandestinas a la red de ductos de Pemex representó para la empresa una pérdida económica superior a los 10 mil 300 millones de pesos durante 2013. En Veracruz se localizaron 241 tomas, lo que lo ubicó en tercer lugar, luego de Jalisco y Sinaloa con 227 cada una.
La cantidad superior a los 10 millones, es 14.5% superior en comparación con los cerca de nueve mil millones de pesos registrados por Pemex Refinación durante 2012, equivalente a mil 300 millones de pesos más, cifra que no toma en cuenta la pérdida por el robo de gas y crudo. Además equivale a más de dos veces el subsidio a las gasolinas y diésel previsto por el Congreso de la Unión para este año, que asciende a cuatro mil 283 millones de pesos, dio a conocer en entrevista con Excélsior, Miguel Tame, director de Pemex Refinación.
Reconoció que este es un “cáncer” que no ha podido ser erradicado y que tan sólo durante el año pasado representó la pérdida de 13 mil barriles diarios de combustibles, es decir, gasolinas y diesel. En el acumulado de todo 2013, la delincuencia organizada se hizo de al menos cuatro millones 745 mil barriles de petrolíferos que fueron vendidos en el mercado negro en toda la República Mexicana.
El directivo no descartó que este tipo de ilícitos sea realizado por personal de la paraestatal, pues hacer una perforación clandestina requiere de conocimiento fundamental en el manejo de presiones y soldadura. “Desafortunadamente pudiera haber gente de la empresa involucrada en el tema del robo, pero esto tendrá que seguir siendo demostrado por los operativos que se hacen en materia de inteligencia”, consideró.
Miguel Tame comentó que los sistemas con más daño por tomas clandestinas son los que corren de la refinería de Minatitlán al centro de México, el que va de Brownsville a Monterrey, y del lado del Pacífico, el ducto de Topolobampo-Guamuchil-Culiacán. El número de tomas clandestinas a los ductos de Pemex se incrementó en 69.5% durante 2013; éstas se concentraron en 24 estados del país. Tamaulipas es la entidad con el problema más severo, ya que registró 545 perforaciones ilegales, equivalentes a 20.7% del total nacional.