En desfile de catrinas participaron 8 mil, con más de 25 mil espectadores
XALAPA, Ver., 20 de junio de 2015.- Un festejo sui generis para los periodistas, en el marco de la celebración de la Libertad de Expresión, ofreció el diputado local por el Distrito XXX Renato Tronco Gómez la noche del pasado viernes.
El congresista echó la casa por la ventana en la folklórica fiesta, muy fiel al estilo que lo ha caracterizado en sus acciones, como su polémico concurso en busca de su doble.
La reunión se llevó a cabo en el deteriorado Salón Bazar; de los casi 400 asistentes no más de cien realmente trabajan día a día en la labor de informar, el resto aún así se acreditó como tal.
Renato Tronco no escatimó en la comilona, las rifas recordaron los festejos del gobernador Javier Duarte de Ochoa antes de la austeridad; el premio mayor fue un auto Matiz 2015, cero kilómetros.
La invitación a la kermes citaba a las 19:00 horas, pero fue hasta las 20:00 que el recinto comenzó a llenarse de “invitados”; en el lugar se miraba el imponente escenario de la banda Faraón de Chicago, la banda de Tronco, según indicaban sus camisas.
Al recibir a la prensa se les dio tacos al pastor; tres taqueros no se daban abasto, ya que al parecer los que se acreditaron como periodistas no habían comido, aunque hicieron un “huequito” en el estómago para cuando se sirviera el platillo fuerte: una parrillada al mero estilo del sur del estado, con harto de todo.
La llegada del diputado sería imponente, su caballo pura sangre “Tentación”, ya lo esperaba, resultó ser más puntual que él.
En la pista de baile se presentaron imitadores, el momento fue cómico. Un charro de Naolinco intentaba interpretar los éxitos del señor Vicente Fernández, pero los reporteros no se animaron con su actuación, en su relevó apareció otro que parodiaba a Marco Antonio Solís “El Buki”, este acto resultó mejor que el anterior.
Alrededor de las 22:00 horas, el ambiente ya hacía efervescencia con la influencia de las bebidas con alcohol, desde cerveza negra o clara hasta brandy holandés, al gusto de cada paladar.
Entonces, el vocalista de la cotizada banda para las fiestas patronales en el país anunció la llegada del diputado mientras se proyectaba estruendosamente el video en el que participa Tronco Gómez, “Cuando me muera”, grabado en la ex Hacienda de El Lencero (pese a que el Instituto Nacional de Antropología e Historia no autorizó el permiso de las locaciones).
Ahí apareció Tronco, tal cual artista del género de la música regional mexicana, montado en su fino semental, con micrófono en mano cantando: “Cuando me muera no quiero tristezas, no quiero que sufran, no quiero dolor, no quiero sus gritos, no quiero lagrimas; pero les encargo nomás un favor: que en vez de velorio, quiero una gran fiesta para despedirme tal como se debe, contraten la banda, mariachi norteño para que mi viaje se haga más ameno”.
De pronto, los curiosos reporteros se le acercaron para cuestionarle respecto a los recursos para el financiamiento del festejo, pues sí que le invirtió.
El diputado oriundo de Las Choapas no respondió, dijo que esa noche era para convivir y celebrar por el oficio, no para entrevistas y notas. “No es día de trabajo, ni de comparaciones con un político norteño, ni de cuestionamientos, hoy vamos a celebrar con esta humilde fiesta que de corazón ofrezco, esta noche es para convivir”.
Así recorrió una a una de las mesas, se tomaba selfies con quienes lo solicitaron; luego degustó de las exquisitas carnes acompañado de su esposa e hijas en una mesa alejada de la bulla. Le quitó las espuelas a sus botines, se holgó el cinturón, puso sobre la mesa su sombrero texano y platicó y platicó con todo el que se le acercó.
En fin que el bailongo se prolongó hasta las primeras horas de este sábado, el diputado entregó premios en efectivo a quienes le entraran a la cantada, a quienes les dijo que no se conformaran con un empate, “siempre debe haber un gobernador, digo un ganador”.
Sin duda, ha sido una noche para recordar, muy divertida y por qué no decirlo con una alta respuesta de convocatoria entre el gremio reporteril pues hasta uno que otro directivo de reconocidos medios en el estado fueron a “echar ojito” a la pachanga de la que se debe reconocer también que estuvo muy bien organizada.