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XALAPA, Ver., 18 de septiembre de 2014.- La calidad de los alimentos que ingieren los mexicanos es motivo por el que las tasas de obesidad y diabetes en niños se hayan elevado, consideró Jaime Morales Hernández, especialista del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente de Guadalajara.
Dijo que es lamentable que estados como Veracruz, Chiapas y Oaxaca, con una gran riqueza en cuanto a productos naturales, tengan los niveles de desnutrición, obesidad y diabetes en menores más altos en toda la República.
«Veracruz es un caso muy triste porque es un estado con un montón de recursos naturales, tiene pesca, agricultura, ganadería y es doloroso que un estado con tanta posibilidades de alimentación, sea incapaz de alimentar a su gente», precisó.
Y es que el especialista criticó el apoderamiento de las grandes cadenas de supermercados que ofrecen productos de muy mala calidad y de bajo nivel nutrimentario, pues dijo que los mexicanos han optado por comprar estos productos y evitan la compra a los productores mexicanos.
«Es fundamental que los consumidores defendamos el derecho a la soberanía alimentaria y que los productores defiendan esto (…) La gente tiene claro que hemos perdido en calidad de los alimentos que consumimos. Que prueben hacer un caldo de pollo con uno de granja y otro con uno comprado de supermercado que ni grasa le sale; prueben hacer una salsa con tomates del supermercado, no hay manera de molcajetearlos porque no le sale nada. Estamos perdiendo calidad y diversidad y desaprovechamos todo lo que este país tiene», comentó.
Esto, explicó, significa que por un lado el mercado interno tenga una crisis y, por otro, que la calidad de los alimentos que consumen los mexicanos sea pobre y no se tenga autosuficiencia alimentaria.
«Tenemos que hacer mucha presión, mostrar todas las posibilidades de la agricultura familiar. Quien manda está montado en el mito de que solo la agricultura industrial puede producir alimentos y ya la propia FAO empieza a darse cuenta del gran potencial que tiene la agricultura familiar», dijo
Ante este panorama, Morales Hernández dijo que es urgente impulsar las granjas familiares a fin de que se tengan alimentos de buena calidad que apoyen en la disminución de las tasas de obesidad y diabetes infantil.
«La combinación entre una agricultura industrial y familiar es la solución para mejorar la tristísima situación del hambre porque en este país hay muchas familias que se van a dormir con hambre y eso es inaceptable», lamentó.