Andi Uriel Hernández Sánchez/Contrastes
Veracruz: Deuda y corrupción
Bien dice Jesús en el evangelio de Juan: “Aquél que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra”, en referencia a la mujer que había cometido adulterio y que todos querían lapidar, pero ninguno aventó piedra.
Es una de mis citas favoritas, tal vez por ello y sin necesidad de ofender a nadie se me ocurrió pensar en una nueva modalidad: ¡Quién esté libre de deuda, ¡que tire la primera moneda!
Pues hoy en día ¿Qué ciudadano del planeta no está endeudado?
Bueno, tal vez Carlos Slim, Bill Gates, Amancio Ortega y otros multimillonarios del planeta no lo estén, pero sí millones de ciudadanos de todo el mundo.
Es decir, el mundo vive en una montaña de deuda privada y también pública, pues aunque usted no lo crea, algunos países que vemos como ricos están tan endeudados que su Producto Interno Bruto (PIB) no alcanza para cubrir la deuda, tal es el caso de Estados Unidos, Italia, Portugal, Grecia e Islandia, que ni todo lo que produce su economía nacional en un año, le alcanza para pagarla.
Ahora que si analizamos la situación de México, según datos del Fondo Monetario Internacional, nuestro país al 2012 tenía una deuda comparada con su PIB del 43 por ciento.
Pero recordemos que a su vez, los estados que componen nuestro país también se endeudan, con excepción de Tlaxcala, que es todo un ejemplo, pues no tiene deuda alguna.
Hace unos días, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, daba a conocer que la deuda en algunos estados seguía creciendo en un 10.5 por ciento, pero creo que lo más preocupante es que del saldo de 489 mil 643.4 millones de pesos, casi el 49.28 por ciento está concentrado en cinco estados: Distrito Federal (61 mil 402.8 millones de pesos), Nuevo León (58 mil 443.9 millones), Chihuahua (41 mil 603.1 millones), Veracruz (40 mil 767.4 millones) y Estado de México (39 mil 124.1 millones), que sumado nos da 241 mil 341 millones de pesos.
A pesar de estos datos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no ve tan severo el asunto, ya que representa sólo el 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y no representa un riesgo para la economía ni para el Sistema Financiero.
Si recordamos, la misma SHCP en marzo de 2012 daba a conocer los estados “focos rojos o amarillos”, siendo en ése entonces Coahuila, Quintana Roo, Nuevo León, Nayarit, Michoacán, Zacatecas, Chihuahua y Veracruz.
Sin embargo, enfocándonos en Veracruz, no es noticia para los veracruzanos que nuestro estado esté endeudado, más bien muchos piensan que está quebrado, tan es así que su saldo supera el 100 por ciento de las participaciones federales que la SHCP paga mensualmente al estado a través de la Tesorería de la Federación.
Pero aunque no supiéramos de participaciones federales y deuda pública, sabemos de los problemas financieros del estado porque escuchamos cada rato que el gobierno del estado no ha pagado a muchas empresas que le venden bienes o prestan servicios. ¡Vaya, hasta han quebrado!
Aunque mucho se habla de que los saqueadores fueron los gobernantes anteriores, para ser precisa Tío Fide, déjeme decirle que representa una responsabilidad compartida con aquellos legisladores en turno que han servido de alcahuetes para avalar la propuesta de deuda del ejecutivo así como las leyes en materia de deuda y administración financiera o endeudamiento.
Aún no ha acabado el sexenio de Javier Duarte, pero a dos años de que termine, en las finanzas veracruzanas se puede presentir un desastre en virtud de que los ingresos ya están totalmente comprometidos.
¿Se deben rescatar a los gobiernos locales de sus deudas?
Desde mi punto de vista: no, incluso, estoy en desacuerdo de que los mexicanos tengamos que absorber las deudas recientemente aprobadas por los legisladores de Pemex y CFE, ya que lo único que se está haciendo es incentivar la irresponsabilidad y la corrupción sin buscar culpables.
Más que informar qué estados están más y menos endeudados, la SHCP debería impulsar una “Reforma Estructural a los Estados y Municipios” donde no sólo vigilara e informara, sino que se aplicara y tomara medidas de transparencia, eficiencia y restructuración, poniendo topes y sanciones pero principalmente rindiendo cuentas reales a los ciudadanos.
Porque me parece injusto que aparte de mis deudas de la casa, las tarjetas, el carro, tenga yo que lidiar con las deudas de sus gobernantes irresponsables, miembros del gabinete corruptos y legisladores vendidos por unas cuantas monedas.
En mi caso, no tengo hijos, pero ¿le parece justo heredarle a sus vástagos más deudas que bienes?
¡Quién esté libre de deuda, que tire la primera moneda! dije al principio,¡pero no la chinguen! que, aunque amo a Veracruz, casi-casi se me antoja mudarme a Tlaxcala.
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