Números Rojos

Monte Calvario

Sea usted católico o no, estos días se conocen como la Semana Mayor, es decir Semana Santa, donde se celebra la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

Nuestro país, con población mayormente católica, asiste a los templos y participa de esas celebraciones como el Vía Crucis y la Pasión de Cristo.

Una de las representaciones más conocidas es la de Iztapalapa, que se lleva a cabo en el Cerro de la Estrella (Monte Calvario) y al que dicen acuden más de dos millones de visitantes para presenciar la escenificación que ya cumple 171 años.

Debo reconocer al Góber Duarte su compromiso con los veracruzanos y su entusiasmo porque nuestro estado realmente sea puntero en Turismo, ya que ha “solicitado” a su Gabinete que participe en la Representación de la Pasión Veracruzana.

Y antes que otra balacera ocurriera, manda a llamar a sus Secres de Despacho para poner manos a la obra… o más bien cargarles la cruz a cuestas.

Créame no fue nada fácil, ya que por principio había que ver qué Cerro sería el Monte Calvario.

La tarea fue encomendada a Harry Grappa, quien sugirió el Cerro del Mono Blanco (Catemaco), Cerro del Borrego (Orizaba), Cerro de las Culebras (Coatepec), Cerro de Macuiltépetl (Xalapa), Cofre de Perote (Perote), y Cerro Azul.

¿Cerro Azul? dijo el góber ése es un municipio Harry… no un cerro… ¡Popocatépetl!

Pero señor… miraron todos sorprendidos al gobernador el Popocatépetl no está en Veracruz.

¡Desde luego que no! pero recordé a Carlos Loret de Mola: si Harry no sabe que Cerro Azul es un municipio… ¡pues Popocatépetl!

Señor intervino la titular de Protección Civil, Nohemí Guzmán nuestros reportes meteorológicos descartan el Cofre de Perote, por sus bajas temperaturas, a menos que quiera mandar a alguien a “la congeladora”…

Erick Lagos, como siempre oportuno, “oportunísimo”, votó por el Cerro del Mono Blanco, chance y después de una limpia, hasta podía hacer proselitismo regalando camisas o gorras de la Pasión con un “Vote por”, o regalar uno que otro denario.

Pero el gobernador le dijo: “Erick, es viernes santo, no primer viernes de marzo”.

De repente, Juan Manuel del Castillo sugirió el Cerro del Borrego, pues quedaba cerca, muy cerca de su ciudad natal, situación que le permitiría comprobar unos cuantos viáticos de más.

No, Juan, no dijo Duarte a su secre particular no nos conviene que sea allí… el evento es católico, ¿para qué quieres que la oposición diga después que acarreamos a la gente como borregos?

“Creo que la última opción es el Macuiltépetl”, dijo el Góber Duarte; a lo que Fernando Charleston, titular de las finanzas veracruzanas exclamó: “¡aún está el Cerro de las Culebras!” El gobernador volteó a ver a Charleston y le dijo: “¡Nooo, ya tengo suficientes víborassss!” Y el gabinete se enroscó, perdón, perdón, se calló.

El lugar ya estaba… sería en el Macuiltépetl, cerro que después de todo era ideal para la representación, pues estaba en la capital donde se asientan los tres poderes, aunque tiene un punto débil, está muy cerca del SNTE, así que probablemente pudiera darse alguna manifestación de maestros en pleno vía crucis o peor aún, bloquear la crucifixión.

Luego entonces dijo el Gober acudiremos al plan B: Marlon deberá llevar personal de la Subsecretaría disfrazada de judíos, fariseos; y Bermúdez, personal con trajes de soldados romanos, pero por favor ¡Nada nada de violencia! Después de todo esto, necesito voluntarios para interpretar a Jesucristo, Judas, María, Magdalena, Verónica, Poncio Pilatos… aclaró dijo el gobernador aunque ya no están con nosotros, Spinoso y Deantes serán Dimas y Gestas.

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