Ruperto Vázquez Ovando/Opinión en línea
Invasión auto-terrestre
Este fin de semana las temperaturas estuvieron mortales, razón por la que salimos al parque más de lo acostumbrado. Entre paso y paseo no falta el antojo de una nieve, por lo que al ver al Hombre de las Nieves no dudo ni un instante de comprar un cono tostado con una de mamey.
Mientras caminamos, cuento los vehículos con placa de otro estado… uno, dos, tres; ¡tan solo en una cuadra!… ¡Nos están invadiendo!
¿Te has dado cuenta que cada vez más hay vehículos de otros estados? Pregunto a mi marido.
A su afirmación seguimos con las preguntas ¿Cuando ves un auto de otro estado, te sientes seguro?
No sé si a usted le suceda, o sea percepción nuestra, pero al ver vehículos con placas de otra entidad lo primero en que se piensa es que son visitantes, jamás pensamos que sean habitantes del estado.
Me queda claro que uno nunca debe juzgar por la apariencia de los demás, sin embargo, la inseguridad no anda en burro y respondemos de manera diferente a un auto de Tamaulipas o Michoacán que a uno de Querétaro o Morelos.
Caminamos más lento disfrutando de la nieve, mientras analizamos las teorías de la invasión de vehículos de entidades como el Distrito Federal, el Estado de México, Morelos, Tamaulipas, Puebla, Chiapas y Tlaxcala, entre otros.
Mi marido y yo tenemos dos teorías: la de los autos usados y la de los autos nuevos.
En el caso de los autos usados, en su mayoría, las personas compran sus vehículos en otros estados, ya que su precio de adquisición es menor, y al llegar a Veracruz siguen con las mismas, con el objetivo de no pagar los derechos correspondientes o tal vez por desidia. Aclaro que para emplacar un vehículo usado de otro estado es necesario entre otros requisitos acreditar que el vehículo esté al corriente al menos los últimos cinco años (dependiendo el modelo). Luego entonces, si el vehículo presenta atraso en sus pagos, ésta puede ser una opción para conservar las placas de otro estado.
Pero ¿Qué pasa con esos vehículos nuevos, de lujo, y camionetas que no traen placas de Veracruz?
Aquí la cosa es diferente, pues lo que está sucediendo en Veracruz, es que al sacar un vehículo nuevo de la agencia que rebasa los 247 mil pesos sin IVA, el vendedor sugiere emplacarlos en otra entidad como el Distrito Federal y Tlaxcala, para que no paguen tenencia. ¿Es válido? Desde el punto de vista económico, podemos decir que sí, pues todos buscamos el ahorro de pesos, sin embargo se pierde la congruencia del pago de impuestos: “paga más, el que más tiene”.
Aunque también citemos aquellos vehículos que teniendo placas en Veracruz y pagando su tenencia correspondiente, se los llevan a otro estado para pagar solamente el derecho vehicular, ante la frase “No voy a pagar más dinero para Duarte”; sin embargo, no es dinero para Duarte, sino para obras e infraestructura del estado, del que somos habitantes, y que ante el malestar del pago de impuestos se nos olvida que contribuimos a otra entidad en la que ni vivimos ni obtendremos un beneficio de ella ¿o acaso en otros lados no existe la corrupción? Sí, entiendo, es polémico el asunto…
Por mencionar un ejemplo, tomemos el caso de Tlaxcala, en donde se está inflando el padrón vehicular, ya que todo mundo está corriendo a emplacar allá porque va a pagar menos. Claro que no va a pagar tenencia, pero tampoco va a usar las calles y carreteras de allá. Simplemente al emplacar allá, estamos contribuyendo a que el estado de Tlaxcala “robe” impuestos a Veracruz.
Ahora que si estamos tan preocupados porque se roben los funcionarios veracruzanos la lana de los impuestos, la vía más lógica sería que pidiéramos cuentas de su uso. ¿o no?
Pero como dice el dicho, no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre, y es que hasta algunos diputados y funcionarios de gobierno del estado se pavonean en camionetas y autos con placas de otro estado, con la excusa de que viajan seguido a aquellos lares. ¡Por Dios! si son diputados por Veracruz, la lógica es que pongan el ejemplo “Consume lo que Veracruz Produce”.
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