¿A quién corresponde defender?
No utilizarás la imagen de Joaquín López-Dóriga en vano
Luis Eduardo Coronel Gamboa
En una frase, eso es lo que resolvió la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el pasado jueves, después de que el PRD osó utilizar la imagen del comunicador en uno de sus spots denominado “Queremos ser tu voz”.
Este caso plantea diversas cuestiones relevantes en materia de libertad de expresión. En primer lugar: ¿el trabajo de los periodistas puede ser cuestionado por los actores políticos? ¿Puede considerarse de interés público?
Todos coincidimos en que la libertad de expresión juega un papel fundamental en las democracias, pues es un instrumento para que la ciudadanía puede formarse un criterio acerca de los asuntos públicos, participar en la vida política, fiscalizar a las autoridades y personajes públicos, denunciar injusticias y dar a conocer sus exigencias y demandas.
En este sentido, el periodismo actúa como vehículo de dos vías para transmitir informaciones, ideas y opiniones, de una parte, hacia los miembros de la comunidad, para que éstos tengan conocimiento de los asuntos de relevancia pública, y por otro lado, desde la población hacia las autoridades, para visibilizar problemáticas sociales.
Pero si aceptamos que los periodistas realizan un trabajo de interés público en favor de la ciudadanía, me parece que ese trabajo puede ser legítimamente criticado, pues si de ellos depende en gran medida la formación de la opinión pública, tienen una responsabilidad social, es decir, no sólo importa que la información llegue, sino el cómo lo hace.
En el caso que nos ocupa, el spot señala: “Pasan los años y la historia se repite. Pero no, lo que se repiten son los errores (en imagen, la toma de protesta de los presidentes Díaz Ordaz, Salinas de Gortari y Peña Nieto). En cambio, hay cosas que no sólo se repiten, sino que siguen siendo lo mismo (aparece imagen de Joaquín López Dóriga en El Noticiero). Nos dicen que la economía va mejor, pero a ti ¿por qué no te alcanza? (imagen del Secretario de Hacienda). También nos dicen que la seguridad es un hecho, pero ¿por qué nos faltan 22 mil? (imagen del Secretario de Gobernación). En el PRD somos muy conscientes de lo que no funciona en México, por eso desde hoy queremos ser tu voz”
El Tribunal Electoral reconoce que López-Dóriga, en cuanto persona privada con proyección pública, está mayormente expuesto a la crítica, y que las expresiones en materia política (como las que realizaba el PRD en el spot) están especialmente protegidas por la Constitución. Hasta aquí, todo bien.
Sin embargo, acrobáticamente refiere que el spot es ilegal porque “se inserta la imagen del periodista Joaquín López-Dóriga, sin razón, explicación, vínculo, referencia o al menos una afirmación, como si fuera un miembro más de los gobiernos a los que se critica”. “En suma, al no advertirse elementos para sostener que el promocional implica alguna crítica, observación u opinión respecto de la actividad del periodista, más allá de la inclusión de su imagen en un promocional dirigido a formular una crítica gubernamental, a acciones de gobierno o, cuando menos, a las gestiones de ciertos servidores públicos de alto nivel con una sugerida incidencia en distintos problemas que afectan a la vida nacional, debe concluirse que su difusión no está amparada por la libertad de expresión”.
El razonamiento es tan simplista que hace sospechar. Como ellos mismos aceptan, se inserta la imagen del comunicador “como si fuera uno más de los gobiernos a los que se critica”. Queridos magistrados ¡ahí está la crítica! No era tan complicado. Aún más, en el spot se cuestionan las afirmaciones que hace el Gobierno de la República sobre seguridad y economía a través de sus boletines (sí, los mismos que pasan en horario estelar todas las noches en el noticiero de López-Dóriga como noticia) que contrastan con la realidad que vive la economía de las familias mexicanas y el contexto de inseguridad que innegablemente sigue existiendo en nuestro país.
En los 31 segundos del spot, difícilmente se contaba con el tiempo para decir: “Como ustedes saben, antes de que tuviéramos una democracia, cuando el PRI monopolizaba todos los espacios políticos, TELEVISA era, en palabras de su fundador “un soldado del PRI”. Esto no ha cambiado. Siguen utilizando a la principal televisora para transmitir una versión errónea de la realidad de México”.
Esta opinión partidista, bien puede resumirse con la imagen del conductor del noticiero principal de TELEVISA.
El punto no es si es correcto o no lo que dice el spot, lo que me parece problemático es que en la sentencia se establece que como para los magistrados no había una conexión lógica o razones para utilizar la imagen del periodista, las expresiones del PRD no están protegidas por la libertad de expresión.
Es intolerable que quede en manos de un Tribunal establecer si la manera en que decidimos criticar u opinar sobre los asuntos públicos es la correcta. Ese trabajo es de la ciudadanía. Nadie los contrató a ellos para ser guardianes de las mentes de los votantes.
Como sostuvo el juez norteamericano Jackson “cada persona debe ser su propio guardián de la veracidad, porque nuestros antepasados no confiaron en el gobierno para separar lo verdadero de lo falso por nosotros. Ni yo lo haría. Esta libertad no fue protegida porque nuestros antepasados esperaran que su ejercicio fuera siempre agradable para aquellos en el poder, o que su uso fuera siempre sabio, moderado o útil para la sociedad. Como yo interpreto sus intenciones, esta libertad fue protegida porque ellos no conocían otra manera a través de la cual, hombres libres, podrían conducir la democracia representativa”.