
Obras inteligentes para Coatzacoalcos: Pedro Miguel
XALAPA, Ver., 27 de noviembre de 2015.- Con la frase célebre política que inmortalizara Carlos Salinas de Gortari, “No se hagan bolas”, este viernes el periodista Víctor Murguía publica en su columna Glosario del momento que la decisión para elegir al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) corresponde al primer priista de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.
Revela “la señal” que durante las últimas semanas políticos, líderes de opinión y veracruzanos esperaban. El pasado lunes el Gobernador del estado sostuvo un importante y rápido acuerdo con el presidente Enrique Peña Nieto.
“En la escalinata del avión presidencial, a punto de partir el mandatario nacional, Javier Duarte le manifestó: Sea o no mi amigo, vamos a ir, si usted así lo dispone Señor Presidente, con la carta más fuerte».
“Tras escucharlo Peña Nieto respondió: Tienes toda mi confianza Javier, hasta ahora nunca me has quedado mal, pero ésta es tu decisión más importante, no puedes equivocarte».
De ahí la relevancia y trascendencia del cónclave de este viernes, una importante reunión en el rancho San Julián, allá en Perote, a la que asistirán los cuadros más representativos del priismo veracruzano y cuyo anfitrión será el senador José Francisco Yunes Zorrilla, so pretexto de su próximo informe.
La cumbre política la encabezarán el presidente nacional del PRI del Manlio Fabio Beltrones Rivera y el gobernador Javier Duarte.
Una vez sellados los acuerdos de unidad, con toda tranquilidad, en enero el priismo perfilará al candidato más fuerte, aquél que le asegure el triunfo electoral el primer domingo de junio de 2016.
No habrá equivocaciones.
Pepe Yunes, en privado, ha comentado a diversos aliados y cercanos que no está interesado en participar como candidato en el proceso electoral de 2016, que prefiere esperar a la contienda de 2018.
Precisamente por ello es quien más interesado está en cerrar filas para que el PRI y sus aliados obtengan una clara y contundente victoria en el próximo proceso electoral. Pepe sabe perfectamente que sin 2016 no habrá 2018.
En este escenario el senador se consolida como el factor de unidad que necesita el gobernador Javier Duarte para incorporar a todos aquellos que por alguna razón no se sientan incluidos en el proyecto político de la sucesión, en donde hay cabida para todos.