Marko Cortés evidenció que posiciones del PAN se las reparte la cúpula
XALAPA, Ver., 11 de septiembre de 2015.- El asunto de los salarios onerosos de los legisladores no debe generar controversia, pues conforme a los tabuladores es un pago justo para el desempeño de los quehaceres que su responsabilidad en la Cámara Baja implica, consideró el senador de la República, Héctor Yunes Landa.
Cabe señalar que de acuerdo con el Manual de Percepciones de los Senadores y Servidores Públicos de Mando, publicado el pasado 26 de febrero en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la dieta mensual de un senador es de 236 mil 67 pesos.
En su caso particular, Yunes Landa explicó que su salario lo distribuye para el subsidio de “las gestiones que la población le pide en temas de salud y educación, principalmente”.
En ese sentido, aclaró que los gastos personales y de su familia los obtiene a través de las ganancias de su despacho jurídico.
Esta declaración fue hecha tras la renuncia de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a las prebendas y pagos extra en San Lázaro.
“Yo creo que un funcionario que no perciba un monto suficiente, no sólo para subsistir o para mantener a su familia sino también para mantener el vínculo con la gente y resolver algunos problemas, pues da lugar muchas veces a la corrupción”.
Señaló que no está “de acuerdo con esos funcionarios que roban ni con los que gana tan poco que su sueldo no les alcanza y tienen que extorsionar o pedir mordidas”.
Por ello, indicó, “cada servidor público debe percibir un sueldo de acuerdo a sus funciones, y aquellos que rechazan los pagos adicionales dan pie a la extorsión y corrupción”.
“Por ejemplo en mi caso, lo que yo gano, integro, integro, se va destinar al apoyo de los más necesitados, al apoyo de compra de sillas de ruedas. No toco ni un peso de mi sueldo, yo vivo como abogado, yo tengo un despacho de abogados y de ahí vivo mantengo a mi familia así que yo respeto las decisiones de MORENA”, concluyó.