Este fin de semana, Mocedades Sinfónico llega a Xalapa
XALAPA, Ver., 23 de febrero de 2015.- Don Juan Simbrón Méndez, líder moral y presidente del Consejo Supremo Totonaca falleció esta mañana alrededor de las 8:30 de la mañana en la comunidad de Zapotal Santa Cruz, en el municipio de Papantla, a los 98 años.
En la tranquilidad de su casa y rodeado de su familia, El Tata, como le decían de cariño, dejó este mundo, luego de que en las últimas dos semanas tuvo complicaciones en su salud.
En su cuenta de Twitter el gobernador Javier Duarte de Ochoa y su esposa la señora Karime Macías de Duarte enviaron sus condolencias a su familia.
“@Javier_Duarte: Mi más sentido pésame por el fallecimiento de Don Juan Simbrón, un incansable promotor de los derechos y costumbres indígenas”.
Semblanza de una Paloma Blanca
Nació el 7 de noviembre de 1916 en la comunidad de El Tajín, municipio de Papantla, Veracruz. Trabajó desde pequeño la vainilla oriunda de estas tierras y posteriormente vivió en la localidad de Viejo Ojite, con grandes carencias y la pérdida de su padre, mostrando múltiples cualidades para el arte de la música y la danza, de ceremonias rituales y tocando el violín. Creció con el pensamiento comunitario en un contexto de inicio de explotación de los hidrocarburos en las comunidades indígenas, en cargos comunitarios fungió como policía, topil, comandante y agente municipal de su natal Tajín.
Como representante del pueblo Totonaca, desempeñó los cargos de: Presidente del Consejo Supremo Indígena Totonaca (1975-1980) y de la Unión de Ejidos Juan Simbrón Méndez (1993), promotor agrario en la Secretaría de la Reforma Agraria (1975-1980) y consejero de la Unión de Pequeños Propietarios Indígenas Totonacas (1992). Asimismo, ha sido secretario en diversas dependencias como: el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas en la ciudad de México (1980-1983), la liga de las Comunidades Agrarias Campesinas de Xalapa, Veracruz, (1984-1986) y el Consejo Coordinador Indigenista (CCI) de Morgadal, Papantla, Veracruz, (1990-1992). Secretario de la Red de Electrificación Rural en el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas (México, D.F.).
El 11 de noviembre de 2007 fue nombrado Presidente de la Confederación Nacional de los Pueblos Étnicos en el Parque Temático Takilhsukut (El Tajín, Papantla, Veracruz), puesto que desempeña actualmente, junto con representantes de las etnias, Nahua, Otomí, Tepehua, Teenek, Populuca, Tzotzil, Tzetzal, Purépecha, Yaqui, Chol, Amuzgo, Chontal, Cora y demás.
Reflejando siempre el interés común de los pueblos y los anhelos que dignifiquen la existencia y el desarrollo sustentable de las etnias de México, presentó al Congreso del Estado de Veracruz, la propuesta de creación de la Secretaría de Asuntos Indígenas el 13 de agosto de 2010.
Ha destacado por preservar el misterio heredado en apego a la cosmovisión totonaca: un hombre que con humildad y sabiduría ha expresado en su pensamiento el anhelo de las comunidades. A lo largo de su vida, ha solicitado al gobierno la repartición de tierras, la construcción de carreteras, escuelas, obras públicas, como la introducción de agua potable en Ojital Viejo, Papantla; Rancho Nuevo, Cazones; la organización de danzantes y voladores del Totonacapan, la legalización de las tierras ejidales de los municipios de Papantla, Espinal, Coyutla, Mecatlán, Filomeno Mata, Chumatlán, Coxquihui, Zozocolco, Coatzintla y Cazones. Por ello, durante los años setenta y ochenta, a través de diferentes comisiones, recorrió el país como mediador entre las comunidades indígenas y el gobierno. No en vano por el territorio nacional al verlo decían “Ahí viene la paloma blanca”.
El 19 de marzo de 2009, Juan Simbrón Méndez, recibió la medalla que desde entonces lleva su nombre y se entrega anualmente como parte del programa Tesoros Veracruzanos Vivos, que adopta las disposiciones del esquema Tesoros Humanos Vivos de la UNESCO para realizar una labor pionera en México en el reconocimiento, la conservación y el fomento del Patrimonio Cultural Inmaterial a través de los ciudadanos que depositarios y practicantes de la tradición deben ser estimulados para desarrollar y transmitir sus conocimientos.