Habitantes de la colonia Luis Córdova Reyes denuncian invasión
VERACRUZ, Ver., 19 de octubre de 2015.- La mañana de este lunes, los propietarios del restaurante La Suriana descubrieron que su mascota e ícono comercial Topacio estaba muerto.
Se trata de un cocodrilo de casi dos metros de largo que durante más de tres décadas fue parte del folclor de la colonia Flores Magón y del Barrio de la Huaca.
El ejemplar fue llevado al restaurante hace 35 años por pescadores cuando quedó atorado en sus redes. Era pequeño, por lo que los propietarios del lugar decidieron quedárselo.
María Cruz Romero, encargada del restaurante y testigo de los hechos, contó que antes no era delito tener un animal de esas características, por lo que lo resguardaron en un estanque con tortugas lora, hasta que quedó prohibido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Tras el paso de los años, Topacio se volvió famoso y se acostumbró a la gente, tanto que dicen que paseaba en medio de las mesas de los comensales sin molestar a nadie.
Sin embargo, la semana pasada escapó del patio del negocio luego de una tormenta. No era la primera vez que se salía a la calle, como los vecinos ya lo conocían, nadie le hacía nada, sólo avisaban para que fueran por él.
Pero en ocasión al parecer un turista lo vio, se espantó y lo apedreó. Algunos aseguran que varias piedras dieron en el blanco de manera fuerte, por lo que deducen que su muerte se debió a los impactos.
Ahora, el cocodrilo será disecado y puesto a la vista de todos para recordarlo. Los dueños de La Suriana ya no pueden tener otro porque está prohibido en la actualidad, pero les quedará el recuerdo.