Marko Cortés evidenció que posiciones del PAN se las reparte la cúpula
MEDELLÍN DE BRAVO, Ver., 26 de marzo de 2015.- Eran las campañas a las alcaldías en el estado de Veracruz de 2012, Omar Cruz Reyes, candidato del PAN a la presidencia municipal de Medellín de Bravo, y Moisés Sánchez Cerezo, reportero de la localidad, eran y se decían amigos, nadie imaginaría que su enemistad, surgida días después, acabaría por arruinar la vida de ambos.
Era recurrente ver a los dos juntos, uno buscando el voto de los ciudadanos y el otro, con su cámara, dando cuenta de los hechos para, después, subirlos a su blog La Unión de Medellín y a sus distintas cuentas en redes sociales.
Sin embargo, en diciembre, ya con el triunfo en la mano, Omar Cruz dio a conocer a su equipo de trabajo, que iniciaría funciones ese fin de año; Moisés Sánchez fue excluido, lo que desató una disputa que duraría meses y acabaría con el asesinato del periodista y el desafuero del edil, acusado de ser el autor intelectual del crimen.
Inicia la guerra
Testigos, que pidieron el anonimato, relatan que Moisés Sánchez quería la Dirección de Comunicación Social de Medellín de Bravo, sin embargo, el nuevo munícipe decidió nombrar a una reportera de Veracruz en ese puesto, lo que derivó en la enemistad.
Todo el 2014 Moisés fue un serio crítico del alcalde; su primera bandera fue que las plazas laborales dadas en el palacio municipal no fueron para habitantes de Medellín, sino que se las dieron a gente de otras localidades.
Luego, tras el asesinato de un bebé a machetazos, en la comunidad de El Tejar, en julio de 2013, el reportero inició una serie de protestas clamando por mayor seguridad en la localidad, la llegada del Operativo Veracruz Seguro y la desaparición de la Policía Municipal.
Desde entonces, esa fue la tónica de la disputa de ambas partes hasta el 2 de enero de 2015, cuando Jorge Sánchez Ordóñez, hijo del periodista, llamó a varios reporteros de la zona conurbada con Veracruz, para informarles que a su padre lo había secuestrado un grupo armado, en su casa, también en El Tejar.
Por 20 días, fuerzas del orden buscaron al desaparecido, sus familiares acusaban a Omar Cruz Reyes de perpetrar el secuestro, pues aseguraban que un vecino del lugar había relatado a Moisés Sánchez, antes de su desaparición, que el alcalde vociferaba que le metería un susto, pues lo tenían harto sus manifestaciones.
El 25 de enero, la Fiscalía General del Estado (FGE) hizo oficial que Moisés Sánchez Cerezo estaba muerto, que sus captores le habían dado muerte el mismo 2 de enero en un predio del municipio de Manlio Fabio Altamirano.
Para ese entonces, el principal sospechoso, Omar Cruz Reyes, ya no acudía a despachar como alcalde, se había esfumado. El 12 de febrero, por escrito, el edil pidió licencia al Cabildo para afrontar los señalamientos en su contra.
Este jueves, 26 de marzo, los diputados del Congreso local decidieron quitar el fuero al munícipe para que afronte, ante la FGE, las acusaciones en su contra y se aclare si tuvo o no participación en el asesinato de Moisés Sánchez Cerezo.