Micropresas podrían resolver crisis de agua en la capital de Veracruz

XALAPA, Ver., 14 de abril de 2015.- La capital de Veracruz se queda sin agua; su principal fuente de abasto, el río Huitzilapa, en el estado de Puebla, se seca, y el proyecto de la empresa brasileña Odebrecht de construir un acueducto desde el río Los Pescados fracasó; ante esto, las micropresas podrían ser una solución sustentable, no sólo para Xalapa, sino para cualquier ciudad.

“Estoy investigando ahora por qué se fue Odebrecht, qué falló, pero estoy entendida de que ya hay otro proyecto para la creación de micropresas en el río Los Pescados, que en teoría promovería mayor participación social para poder manejar la productividad y la generación de ambas, esto para mí sería algo muy nuevo”, comentó la investigadora del Instituto de Ecología (Inecol), Carmen Maganda Ramírez.

Dijo que el caso de la falta de agua en la capital del estado no es único en Latinoamérica, pero sí es particular, pues el 60 por ciento del líquido proviene de Puebla y el 40 por ciento restante de Perote, lo que complica esta situación;
“si el proyecto de micropresas se echa a andar en Veracruz, se obtendría resultados muy favorables”, subrayó.

Mencionó que no debe descartarse ningún proyecto que busque abastecer de agua a las ciudades sólo porque se obtendría el recurso de otras partes, “no estaría nunca en contra de alguno si se justifica con todos los estudios”.

Señaló que todo es importante, tanto el proyecto, a quien va dirigido, y sobre todo la comunidad. “Me interesa mucho que la sociedad participe, que no sólo sea delegada, afectada y mal pagada, sino que se le considere”.

En regiones conurbadas como la de Coatzacoalcos-Minatitlán-Cosoleacaque se necesita mucha agua para abastecer a medio millón de personas que dependen del vital líquido proveniente del municipio Tatahuicapan, a través de la presa Yuribia; sin embargo, para la también Directora Ejecutiva del Consorcio RISC, la cantidad de líquido que se necesite no es el problema, porque agua hay.

Lo importante, de acuerdo a la investigadora, es que la sociedad se informe, para que haya lo que se denomina “justicia hídrica”.

“Aunque haya conflictos, aunque haya zonas donde dicen ‘me la van a quitar (el agua), se la van a llevar’, el que haya una sociedad interesada en saber cómo se maneja, si hay o no hay agua, es un gran paso… Se necesita que hoy la gente esté más consciente de lo que es justo y equitativo”.

Cómo se puede colaborar con las regiones si tomamos su agua, cómo compensar y beneficiarse mutuamente, eso es la justicia hídrica, y “la respuesta ciudadana en Veracruz es buena. El interés de gobierno, estoy por verlo”, concluyó.