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Abre IMSS oportunidad para especialistas
XALAPA, Ver., 23 de septiembre de 2015.- La empresa alemana Volkswagen enfrenta una grave crisis por el uso de un software que oculta emisiones de contaminantes de motores diésel durante revisiones, por lo que enfrenta una multa de 18 mil millones de dólares, y la renuncia de su presidente, Martin Winterkorn.
Unos 11 millones de automóviles, 482 mil en Estados Unidos, tienen instalado este programa en los motores Type EA 189, ilegal tanto en Estados Unidos como en Europa.
Como consecuencia del escándalo, la empresa anunció el lunes la suspensión de la comercialización en Estados Unidos de sus diésel de cuatro cilindros de las marcas VW y Audi, que representan el 23% de sus ventas en ese mercado.
Aunque en Europa no ha habido reportes con este problema, Alemania ha abierto una investigación. Las autoridades surcoreanas han anunciado el lanzamiento de una investigación propia, mientras que el Gobierno francés ha pedido la apertura de pesquisas en Europa.
Volkswagen anunciará el viernes el nombre del sustituto de Winterkorn, informó el presidente interino del consejo de administración de VW, Berthold Huber. “Volkswagen necesita un nuevo comienzo y yo también en lo personal. Estoy despejando el camino para este nuevo comienzo con mi renuncia”, dijo el ahora expresidente en un comunicado.
“Como jefe del gigante automotor alemán asumo la responsabilidad por las conocidas irregularidades en los motores diésel”, indicó. “Y por ello solicité al consejo de administración un acuerdo para finalizar mi función como presidente de la junta directiva del grupo Volkswagen”, aseguró el directivo de 68 años.
El escándalo también cimbró el precio de sus acciones y se estima que sus ventas bajen, lo que afectaría directamente a la planta de la empresa en Puebla, México, uno de los mayores complejos automotrices de Norteamérica, donde se fabrican tres de los cinco modelos de carros que la empresa admitió que llevan un mecanismo para hacer trampa en los controles de emisiones contaminantes: los Jetta, Golf y Beetle en su versión diésel.
En el 2014, la planta de Puebla fabricó 475 mil vehículos, de los cuales, casi 400 mil fueron exportados especialmente a Estados Unidos.
En esa fábrica trabajan 11 mil trabajadores e indirectamente emplea a alrededor de 35 mil trabajadores en el sector de las autopartes.