Mesa de Redacción

Rumbo a las próximas elecciones, la guerra sucia ya empezó. Ahora se le fueron a la yugular al subsecretario de Gobierno, Marlon Ramírez Marín.
Fernando Medina Vargas, quien se dice coordinador estatal de Acción Política de Democracia 2000, lo acusa de desviar recursos del programa de la Cruzada Nacional contra el Hambre para promover su imagen en el municipio de Veracruz.
Es más, asegura que para tal fin lo ayuda una de sus hermanas.
Y cito textualmente la declaración: “Están haciendo con uso lucrativo para campañas electorales, enfáticamente con Marlon Ramírez Marín y Jorge Callejas; una de las personas responsables de este programa es la hermana de Marlon Ramírez Marín y que trae dentro de su papelería su nombre, sabemos que esos recursos sí vienen para el estado de Veracruz pero no para el municipio de Veracruz; aquí se está haciendo uso de un programa federal, como en su momento se hizo con Sedesol”.
De acuerdo con Medina Vargas los beneficios del programa se estarían ofreciendo en colonias del municipio de Veracruz como Chivería, La Pochota, Nuevas Esperanzas, El Vergel, los fraccionamientos Río Medio y otras.
Incluso, afirma que las personas que fueron contratadas para incluir a los beneficiarios del municipio en el programa, todavía no reciben el pago que les prometieron desde el mes de octubre.
Pero va más allá y sostiene que una oficina del papá del subsecretario -ubicada en la calle Emparan, entre Allende y Guerrero del puerto de Veracruz- era utilizada como centro de reunión para operar el programa.
Las grillas arreciarán en los próximos meses en la búsqueda por las candidaturas para las diputaciones federales. Mientras, seguramente le tienen preparada alguna sorpresa a Marlon para frenarlo en sus aspiraciones. ¿Fuego amigo?
NO A LOS CIRCOS CON ANIMALES
Tuvo que ser el Gobernador quien enviara al Congreso una iniciativa que reforma la Ley de Protección a los Animales para prohibir los espectáculos circenses que los utilicen, por considerarlos una práctica cruel y de maltrato.
La propuesta contempla impedir en territorio veracruzano las presentaciones con animales por considerar que algunos de ellos, sino es que todos, no se encuentran en condiciones aptas para su bienestar, sin alimentación adecuada y se someten a constante estrés. Además, algunos pertenecen a especies protegidas en peligro de extinción en los niveles local y mundial.
Con la incorporación al artículo 28 de la sección VIII Bis, solicitada por el Ejecutivo estatal, los espectáculos circenses se considerarían actos de crueldad y maltrato en perjuicio de cualquier animal, y se sancionará a los propietarios, poseedores, encargados o terceros, que entren en relación con ellos.
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