Dante Delgado está libre de cáncer, fue extirpado en agosto
Amigos de los medios de comunicación,
Estoy convencido de la necesidad de contar con un instrumento normativo moderno, que garantice la seguridad y brinde orden a la movilidad de quienes transitamos en el Estado.
Es por ello, que el pasado 16 de junio expedí el Reglamento de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial para el Estado de Veracruz.
En días recientes, han surgido voces de diversos sectores de la sociedad sobre el contenido y alcances de este ordenamiento legal.
Por ello, he tomado la decisión de modificar y corregir algunas disposiciones contenidas en dicho Reglamento, dejando con esta acción, claro testimonio de que mi gobierno es sensible a las expresiones ciudadanas y a sus inquietudes.
El propósito fundamental es armonizar los derechos y obligaciones de quienes transitan y hacen uso de las vías públicas en el Estado, garantizando en todo tiempo, los derechos ciudadanos.
Las reformas al presente Reglamento de Tránsito garantizan un marco pleno de libertades y también crean responsabilidades.
Se ajustan y derogan algunas disposiciones que pudieran ser excesivas o malinterpretadas con respecto a los derechos y libertades que disfrutan los ciudadanos.
Entre otras modificaciones, destaco:
•Se confirma expresamente que los peatones gozan de preferencia en la vía pública, garantizándoles el pleno disfrute de sus derechos constitucionales.
•Se derogan algunas obligaciones que se le imponían al peatón, como el tránsito obligado por aceras o banquetas.
•Se derogan además, prohibiciones a los peatones, destacando entre ellas: la utilización de la vía pública como espacio destinado a la práctica de juegos.
•Se quita la prohibición de transitar en las aceras o banquetas con bicicletas, triciclos y patinetas, entre otros.
•Se derogan también, las restricciones relativas a la circulación del peatón sobre la acera o acotamiento, y la sujeción a hacerlo preferentemente en sentido contrario a la circulación de los vehículos.
•Asimismo, se suprime la prohibición de realizar actos de malabarismo y ofrecimiento de mercancías o servicios en las calles.
Quiero subrayar, que con las reformas al Reglamento, se eliminan todas las sanciones y multas que se establecían para los peatones.
Además de los derechos y obligaciones con que cuentan los peatones dentro del Reglamento, anuncio otras reformas que he dispuesto:
•Se elimina la obligación de contar con una póliza de seguro por daños a terceros, para el caso de los vehículos privados, no así en los públicos.
•Se da beneficio a las mujeres embarazadas de estacionarse en lugares especiales, como se hace actualmente en el caso de las personas con discapacidad.
•Se elimina la prohibición de usar megáfonos en automóviles y en la vía pública.
•Se cambia de prohibición, a sugerencia, el traer extintor, herramienta y llanta de refacción en el vehículo.
•Se promueve el uso del taxi para el transporte de ciudadanos que se encuentren bajo los efectos del alcohol.
Asimismo, y considerando la situación económica que vivimos, se derogan algunas causas de infracción y se emite una condonación de hasta el 75% por pronto pago en las multas aplicadas.
De esta forma, quienes paguen dentro de los primeros 5 días posteriores a la multa, sólo pagarán el 25% de la infracción.
Quienes lo hagan entre el 6º y el 10º día, recibirán una condonación del 50%. Después del 11º día el pago será por el monto total de la multa.
Hagamos conciencia de que la mejor manera de evitar las sanciones, es previniendo las conductas ilícitas y acatando las normas de convivencia y tránsito que regula el presente Reglamento.
Por otra parte, he venido escuchando que este Reglamento generará corrupción en su aplicación.
Para evitarlo, presentaré ante el Honorable Congreso del Estado una Iniciativa que se le ha denominado la Ley “Antimordida”.
Esta iniciativa busca reformar al Código Penal, a la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos, y a la Ley del Sistema Estatal de Seguridad Pública.
Se trata, de contar con instrumentos jurídicos y mecanismos eficientes que combatan la actuación de los agentes de tránsito y de todo servidor público que pretenda actuar al margen de la ley.
La corrupción y la llamada “mordida”, constituye un flagelo que debemos erradicar, si es que queremos alcanzar un Veracruz en donde impere el orden y la convivencia armónica de nuestra sociedad.
Esta Iniciativa, habrá de ser un instrumento de carácter coercitivo para garantizar que las actuaciones de los elementos operativos de tránsito, y los servidores públicos en general, se ajusten a los principios éticos, de honradez, imparcialidad y legalidad del servicio.
Sanciona las conductas de corrupción, como el solicitar gratificaciones o “mordidas”, y el abuso de autoridad.
Las sanciones van desde el apercibimiento hasta la privación de la libertad del funcionario público.
La no atención o investigación de una queja ciudadana por parte de los servidores públicos obligados a ello, dará lugar a la aplicación de severas penas y sanciones administrativas.
A la par de esta iniciativa de reformas, presentaré otra iniciativa de reforma al Código Penal para elevar a delito grave, aquel cometido por cualquier ciudadano que conduciendo bajo los efectos del alcohol o cualquier sustancia prohibida lesione o prive de la vida a persona alguna.
No más muertes causadas por personas conduciendo en estado de ebriedad.
Señoras y señores,
Un gobierno cercano es el que escucha, el que atiende, el que enriquece sus acciones sumando la voz y voluntad ciudadana.
Es el que actúa con firmeza a favor de la gente.
Atender las justas expresiones sociales, es un compromiso que he asumido desde el primer día de mi gobierno.
Estoy convencido de que es momento de actuar en favor de una cultura de seguridad y protección vial acorde a los tiempos.
Debemos encontrar el punto de conciliación entre las libertades ciudadanas y el orden y respeto que impone la vida en convivencia.
Con estas modificaciones, el Reglamento garantiza plenamente los derechos y salvaguarda la vida y patrimonio de los veracruzanos.
Su aplicación es un asunto de todos. Es una tarea urgente y necesaria.
Más, cuando los accidentes viales están generando grandes daños y la pérdida de vidas.
El mayor número de accidentes automovilísticos se debe al exceso de velocidad y al consumo de alcohol.
Tan solo en los últimos cuatro años, se han registrado más de 38 mil 600 accidentes. Más de 19 mil 300 lesionados. Más de 2 mil atropellados. Más de 1500 muertos.
Es tiempo de decir, ¡ya no más!
Estas cifras son alarmantes e intolerables. Nos obligan a cobrar conciencia, a responder de manera inmediata.
Los accidentes no son simples datos estadísticos; detrás de cada uno de ellos, hay siempre una lamentable tragedia.
Un ser querido que no regresa, un hijo que pierde a sus padres, una madre que pierde la esperanza de ver crecer a su hijo.
Quiero hacer un llamado urgente a no bajar la guardia. Debemos fomentar una cultura de la prevención de accidentes y una educación vial.
Este Reglamento brinda certidumbre y orden, a quienes transitamos en el Estado. Que protege la vida y los bienes de las personas. Que brinda seguridad a mujeres y hombres, adultos y menores que quieren llegar, sanos y salvos, a su destino, al encuentro diario con sus familiares y seres queridos.
Reduzcamos el número de accidentes y evitemos las muertes por percances viales.
Hagamos una mejor cultura ciudadana, con la conciencia de que juntos, gobierno y sociedad, se pueden resolver grandes problemas.
Muchas gracias.