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XALAPA, Ver., 14 de junio de 2015.- La decisión de un juez que ordena a un Registro Civil aplicar el formato de “matrimonio” para uniones del mismo sexo resulta un caciquismo legislativo, un cambio de paradigma que responde más bien a una ideología que a los derechos humanos; además, tal veredicto lesiona el concepto familia y crea malestar en la sociedad de este país, refiere el comunicado dominical de la Arquidiócesis de Xalapa.
Tras el primer matrimonio civil gay en la capital del estado, celebrado el pasado viernes, el Presbítero José Manuel Suazo Reyes, vocero la Diócesis, explicó que el reconocimiento de esta unión civil como “matrimonio” va contra el bienestar público y contra el equilibrio y desarrollo de los niños.
“Que un homosexual se queje de discriminación porque no se le permite casarse con otra persona del mismo sexo, es como si un papá se quejara de discriminación porque no se le permite casarse con su hija, o un adulto con una niña. No existe discriminación, la ley vale para todos y la sociedad tiene un modelo de matrimonio, mismo que ha demostrado su eficacia por muchos siglos. Ninguna civilización ha impuesto el ‘matrimonio’ homosexual”.
Dijo que una cosa son las prácticas sexuales de los ciudadanos y otra muy distinta la familia, la generación y educación de los hijos. Cambiar el paradigma del matrimonio, dado sólo entre un hombre y una mujer, resulta irresponsable y peligroso para la sociedad.
“Quienes defienden esto o lo desean imponer, lo hacen por razones ideológicas de rechazo a la familia y no por razones científicas y ni siquiera de demanda social; hoy más que nunca necesitamos fortalecer el matrimonio y la familia que han sido siempre la principal escuela de los valores, el espacio donde uno aprende lo fundamental de la vida; el matrimonio y la familia es el espacio donde se transmiten los valores humanos”.
Insistió en que una sociedad de convivencia nunca podrá equipararse a la dignidad y grandeza que tiene el matrimonio, esto adultera el concepto de familia y, lejos de enriquecerlo o aportarle algún beneficio, solo lo empobrece y deteriora.
Por ello, enfatizó que “hacemos votos para que en el estado de Veracruz se proteja la familia, el matrimonio y la vida humana desde su concepción hasta su desenlace natural, de otra manera triunfará el caciquismo legislativo, la imposición y el deterioro de la sociedad y de los valores”.