Revoca TEV diputación plurinominal a Elizabeth Morales
XALAPA, Ver., 20 de noviembre de 2014.- «Aunque no comamos aunque no durmamos, no nos vamos a cansar y seguiremos la lucha», fueron las palabras del estudiante de la Normal rural «Isidro Burgos» de Ayotzinapa, que se identificó con el nombre de Isaul.
Frente a la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV), el estudiante dijo que la Normal de la que procede ha sido blanco innegable de los ataques del gobierno pues consideró que «quieren desaparecer el normalismo» y que no descansarán hasta que haya justicia por el asesinato de tres compañeros el pasado 26 de septiembre, cuando policías los entregaron al grupo delincuencial «Guerreros Unidos», que desaparecieron a 43 estudiantes.
«Fueron policías los que mataron a los estudiantes, ellos (el gobierno) dicen que no les corresponde pero quiero decirles que los cuerpos de seguridad son responsabilidad del estado y no nos cansaremos de repetirlo», sentenció.
A las 15:35 horas jóvenes bloquearon la avenida Xalapa en la glorieta que conecta esta arteria con las calles Clavijero, Ávila Camacho y 20 de Noviembre.
Un autobús de la empresa Interbus fue atravesado a media calle para evitar el paso de los vehículos; al inicio de la concentración eran alrededor de 100 jóvenes que casi llegada las 16:00 horas enfilaron hacia la Facultad de Economía para planear la marcha hacia plaza Lerdo.
Trabajadores adheridos a la sección 17 del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana se reunieron afuera de la Facultad de Economía para unirse al contingente; sin embargo, los contingentes no se ponían de acuerdo en el bloqueo de la calle realizado por los estudiantes, pues aunque estos pidieron que los acompañaran metros más adelante para bloquear las vías, los trabajadores de Telmex no cedieron.
Casi una hora después, estudiantes de la UV, asociaciones civiles, padres de familia, avanzaron en un contingente que alcanzó los 3 mil miembros; la consigna era no apartarse de las personas con las que acudieron a la marcha y reportar a posibles infiltrados para evitar que la marcha se tornara violenta.
Los gritos de «Peña, dime qué se siente que siendo Presidente te repudie la gente», «Peña exigimos tu renuncia», «ahora, ahora se hace indispensable presentación con vida y castigo a los culpables», los más de 3 mil marchantes avanzaron rumbo al Teatro del Estado, en donde ya los esperaba un segundo contingente en el que se presentaron estudiantes y padres de familia.
La marcha duró alrededor de 3 horas, en las que el frío y la lluvia no cedieron, pero tampoco cedió la voluntad de quienes exigieron justicia por la desaparición de los estudiantes de Guerrero.
Antes de la marcha, circuló entre los representantes de los medios de comunicación un audio en el que se advertía sobre la violencia que habría en la marcha; sin embargo, al inicio de la concentración se advirtió por parte de la Facultad de Humanidades que tal mensaje no fue enviado por alumnos.
Estudiantes normalistas, organizaciones como Recive, Telefonistas y ambientalistas se unieron al contingente que pasó por diferentes dependencias como uno de los juzgados del Poder Judicial del Estado y periódicos, a los que gritaron y reclamaron su ineficacia.
Al llegar a plaza Lerdo, los más de 3 mil se unieron a un reducido grupo que los recibió entre aplausos; el mitin duró alrededor de 40 minutos en los que diversos oradores condenaron las acciones de un gobierno que calificaron de represor y exigieron la aparición de los 43 estudiantes desaparecidos.