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XALAPA, Ver. 13 de enero de 2015.- El Partido Revolucionario Institucional en Veracruz ha sido la fuerza política dominante por años. No ha perdido ninguna gubernatura, mantiene gran influencia en los distritos y municipios. Sólo ha perdido una vez el Senado. Veracruz es notablemente priista.
A pocos meses de las elecciones federales de 2015, donde habrá de renovarse la Cámara de Diputados, el tricolor nuevamente enfrenta el nuevo reto de enfrentar su poderío en un estado donde la oposición es prácticamente nula.
Tradicionalmente, el Partido Acción Nacional ha sido la segunda fuerza política en Veracruz y la única que ha combatido fuertemente la influencia del priismo en determinados distritos y municipios. Los grupos panistas más notables son los fundados por el fallecido y distinguido constructor Alfonso Gutiérrez de Velasco (ex secretario de Comunicaciones con el gobernador Miguel Alemán Velasco y ex diputado local), con influencia en el puerto de Veracruz y Boca del Río; el grupo que también dirigiera Augusto César Leal Angulo que se concentró en Xalapa; y los grupos de Orizaba y Córdoba, donde se concentra la clase industrial y empresarial del estado. A todos estos se sumó recientemente el distrito de Tantoyuca, encabezado por Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, quien desde 2005 no ha dejado de ser alcalde o diputado local, teniendo a su vez uno de los comités municipales más grandes del PAN en el país, con cerca de 5 mil afiliados, en su mayoría indígenas.
Con muchos recursos, el panismo veracruzano se fortaleció a raíz de que ganan en 1994 las alcaldías de Córdoba, Orizaba y Veracruz, arrebatando al PRI estos bastiones. Les seguiría Boca del Río en 1998, conformando la gran influencia en el corredor central de la entidad veracruzana.
De hecho el panismo se robustece desde los tiempos del gobernador Patricio Chirinos Calero (1992-1998) cuando el entonces secretario de Gobierno y presidente de la Comisión Estatal Electoral (no existían institutos ciudadanos como el IFE o el IEV), Miguel Ángel Yunes Linares, asume la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI en 1994 y pierde 107 alcaldías, siendo la gran primera derrota del Revolucionario Institucional.
En los tiempos del alemanismo, el grupo blanquiazul encabezado por Alejandro Vázquez Cuevas ganaba terreno controlando los liderazgos internos y municipales, manteniendo fuerte presencia en la entidad. Si bien el panismo del puerto, de Xalapa y de Córdoba no eran el ejemplo de la unión probada, sí cohabitaban juntos.
Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha tenido en Veracruz solamente el arrastre de sus figuras emblemáticas como Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López Obrador, pero con poco trabajo de formación de cuadros, grandes limitaciones económicas y una considerable corrupción de algunos de sus principales actores políticos.
En su momento, la izquierda, a través del PRD, se convirtió en la segunda fuerza política de Veracruz en las elecciones municipales de 1997, ganando importantes alcaldías como Xalapa, Tuxpan, Papantla, Cosoleacaque, Minatitlán y Coatzacoalcos y parte de los Tuxtlas. De hecho, en el sur de Veracruz se hablaba ya de que la izquierda prevalecía como una fuerza política respetable, pero que al paso de los años se fue degradando por la gran corrupción de sus alcaldes y sus respectivas administraciones.
Esta fuerza del partido del sol azteca en 1997, sin duda, fue contagiada por el carisma de su ex dirigente nacional y hoy ex militante Cuauhtémoc Cárdenas, quien ganaba para el PRD la primera jefatura de Gobierno del Distrito Federal, desapareciendo la figura del regente que era elegido directamente por el presidente de la república para administrar la capital mexicana y ciudad más grande del país.
(En la próxima entrega… DE CÓMO EL PAN FUE PERDIENDO INFLUENCIA y EL PRD QUE SE DESTROZÓ DE MANERA INTERNA)