Ruperto Vázquez Ovando/Opinión en línea
Yuri y Robles Castellanos
Primer acto: Aparece la cantante Yuri desgañitándose en una nota alta que hasta la yugular amenaza con reventar.
Segundo acto: La mujer, Harry y yo, viendo por la ventana la pertinaz llovizna mientras nos refugiamos en el sillón y en la tele, una entrevista con Yuri en un programa malísimo llamado Klick!
Tercer acto: Son las siete de la mañana en Xalapa. Harry y yo cumplimos el habitual paseo por el parque sumergidos en una densa neblina… y me acuerdo de Yuri…
¿Cómo se llamó la obra?: ¡La maldita primavera!
Lo acepto… está seboso mi chiste…
II
Son las 7 am del sábado. Salimos Harry y yo a dar nuestra habitual vuelta al parque. Aprovecho para recoger la poca basura que hay en el área de juegos infantiles. Sí, hay poca, quizás debido al puente vacacional. Son dos recipientes de basura, de seis galones que habíamos puesto, los que quedan. El resto, se los han robado. Total que empieza a lloviznar que apenas me da tiempo de dejar limpia esa área. Pongo los botes cerca de donde por lo regular hay más gente y me retiro.
Ya por la tarde, Harry me pide salir a dar otra vuelta, pues él no entiende de climas y más de esa “llovizna moja-pendejos” que hay en esos momentos…
No recuerdo quién en Orizaba bautizó así, “llovizna moja-pendejos” a esta forma de llover, pero sí recuerdo su explicación: “Ves la llovizna y dices: no me voy a mojar y acabas empapado”.
Me cubro con chamarra y gorra. Harry disfruta este clima al máximo. Al llegar al parque noto su ausencia… ¡hijos de su pinche madre! ¡Se robaron otro bote!
Regreso con frustración… pero no empapado.
III
Sanciones penales más severas y multas más elevadas a quienes contaminen. Esa es la propuesta del diputado Juan Eduardo Robles Castellanos.
Por supuesto, la iniciativa en materia ambiental está enfocada especialmente a lo que el legislador llama “los verdaderos contaminantes” que son las grandes empresas que provocan derrames de combustibles o fomentan la tala inmoderada, sin dejar de lado a particulares.
Imagino que entre esos particulares deben estar los “urbanos” que arrojan cantidades increíbles de humo y son solapados por Tránsito del Estado.
¿Pero qué pasa con la contaminación que no hace tanto ruido?
El sábado estamos echando novio en el parque la mujer y yo, cuando de repente deja nuestra conversación para soltar un “¿Por qué lo tiras allí?” dirigido a una jovencita que comía papas con salsa en una bolsa de plástico… la muchacha pasó junto a nosotros sin decir nada y dos pasos después, se para en seco y le dice a la mujer: “¡Tiene razón!”, regresa sobre sus pasos y recoge la bolsa y pregunta: “¿Dónde la tiro?” Le señalo uno de los galones que ocupamos como botes para basura, lo deposita y se va…
Quizás a esa contaminación que no hace ruido, el diputado del Verde Ecologista se refiere cuando cita “educar a la población” y “la colaboración de todos los municipios, porque son los primeros que deben aplicar la ley”.
IV
Si usted se da una vuelta por el parque de Jardines de Xalapa (me refiero al lector, porque lo que son nuestras autoridades, nomás no…), se dará cuenta de que ya no hay “botes para basura provisionales”… El último galón también desapareció, pero siendo sinceros, les diré quién se lo “robó”: Yo. ¿Por qué? Por una razón simple: El sábado por la noche, “alguien” había botado la poca basura que en él habían depositado y se lo había llevado. Ya hacía mi coraje cuando lo descubrí oculto bajo los juegos infantiles. Por eso me lo llevé a casa donde lo voy a llenar de agujeros, pero ya no lo regresaré al área verde… sólo lo ocuparé para recoger en él la cantidad de basura que los “ciudadanos” dejan botada en el parque que en toda su extensión, cuenta con nomás dos recipientes oficiales para basura, que dice la mujer, los puso Elizabeth Morales… yo le digo que los puso Reynaldo Escobar cuando era candidato… pero eso no importa… son sólo dos botes “oficiales”.
V
La iniciativa para armonizar la Ley de Responsabilidad Ambiental federal que modificaría siete leyes del Estado en materia medioambiental y facultaría a la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) para castigar a infractores, es buena, y además, contempla que con lo recaudado a través de multas se repare daños y se realicen acciones de preservación de la naturaleza… es una excelente propuesta como a la vez utópica.
Es seguro que dicha iniciativa sea aprobada por cuestiones numéricas razonables… el asunto es que ya en la realidad, la Ley no se refleja como uno quisiera porque todos sabemos que tirar la basura, contaminar, dar una “mordida” para evitar una sanción ambiental, es malo… pero lo hacemos… y baste salir a la calle y observar qué tan jodida está nuestra ciudad por la diversa contaminación que impera en ella, ya sea con basura por sus avenidas, humaredas de vehículos o simplemente observar los “méndigos” granizos que destrozaron medallones y parabrisas (porque esos cambios de clima son parte de la contaminación que nos reina) o simplemente vivir “un otoño de fin de semana” cuando estamos en “la maldita primavera”, dijera Yuri.