Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
Tras los enroques que hizo Javier Duarte de Ochoa, la pregunta que sigue es cuánto le van a durar. Digo, no tanto porque sirvan o no; tengan capacidad o no; es evidente que cualquiera de ésas, en algunos casos, no tiene importancia.
La pregunta va porque muchos de los enrocados y posicionados, se ha ventilado, tienen aspiraciones a un cargo de representación popular (o de perdis, pluri).
Por eso, la pregunta tendría una respuesta inmediata: un año aproximadamente cuando se avecinen las elecciones a diputados federales.
Verbi Gracia: Jorge Carvallo, actual titular de Sedesol, es posible que tenga lugar privilegiado en la lista de “pluris” para la diputación federal, lo que vendría a darle un respiro al chileno Vicente Benítez, quien aspira a ser diputado federal por el distrito de los Tuxtlas… siempre y cuando no ande jalando maletas con 20 millones de pesos como si fueran sus calzones de aquí para allá.
Si contamos, aquí van dos que podrían quedar fuera del gabinete duartista.
Otro que se cita para contender por un distrito, es el actual vocero de Gobierno del Estado, Alberto Silva Ramos, autollamado “Pavorreal”…
Es curioso, porque dicha ave, a pesar del tamaño y largas plumas, es de vuelos cortos. Son territoriales, tan es así que muchas personas los tienen como guardianes de sus jardines porque al ver intrusos, escandalizan igual que un perro. También son polígamas, es decir, gustan de tener varias hembras.
La verdad, no entiendo por qué Alberto Silva se proclama “Pavorreal”.
Pero el asunto es que Silva Ramos está cantado para ser candidato a diputado federal por Tuxpan, que dicho sea de paso, justo es reconocerlo, goza de simpatía y carisma con la gente, aunque no con el IMSS y demás proveedores.
Entonces, ya van tres fuera del Gabinete.
Si el PRI fuera justo y democrático, es posible que entonces las aspiraciones de un Marlon Ramírez se cristalizarían como candidato a diputado por el Puerto. El chaparrito lleva años picando piedra, ha sido institucional pero nunca el partido le ha dado la oportunidad de un cargo de ese tamaño.
Entonces contamos cuatro fuera.
Y si a ello sumamos a un Adolfo Mota que ya se avecindó en Xalapa a sabiendas de que en Coatepec ya no amarran a los perros con longaniza, tendríamos cinco fuera.
Además, conociendo el buen corazón de Javier Duarte para con sus amigos, ¿por qué no darle la oportunidad al flaco Juan Manuel del Castillo para que ahora sí, vaya a buscar ese sueño de ser representante popular que en la pasada contienda le fue arrebatado? Y entonces serían seis fuera del Gabinete.
Y por último, Erick Lagos, quien viene trabajando la tierra allá en Acayucan con las hermanas Vázquez. Sí, otro posible candidato a la diputación federal lo que dejaría con siete menos al Gabinete.
Y es curioso… porque de todos estos citados, incluidos Gina Domínguez y Amadeo Flores Espinosa, ninguno de ellos realmente en estos últimos días, era candidato… para más, el único candidato natural que sonaba y sigue sonando, es Arturo Bermúdez Zurita… ¡pero para que salga del Gabinete y ya!