Quirino Moreno Quiza/Repechaje
“Yo igual pasé por esto”, susurró en corto a la alcaldesa Sara Herrera Cano, que este viernes, había acudido al Congreso local a la audiencia conocida como “De Pruebas y Alegatos”.
Afirman que Sara Herrera ya no tenía la seguridad que mantuvo en otras ocasiones, tanto en el recinto legislativo como en ruedas de prensa… dicen que se ha de presentar este jueves que viene ante el Pleno para defenderse…
El asunto es que la Comisión Instructora que preside Juan Manuel Velázquez Yunes, secundada por Hugo Fernández Bernal y Raúl Zarrabal Ferat, tiene hasta el 15 de este mes, para resolver el caso Sara Herrera y el quince, ¡es domingo!
No es pensar mal, pero, bajo la idea de que no creo que trabajen el domingo o sábado para sacar este asunto, ¿por qué no resolverlo el mismo jueves que, dicen, podría estar la misma alcaldesa defendiéndose en el Congreso?
Por consiguiente, ¿por qué no pensar en que la desafueren con un Guadalupenazo?
Vamos, no se ve de otra… más cuando, se insiste, el procurador Amadeo Flores no se aventaría un trompo a la uña de ese tamaño si no tuviera los pelos de Sarita en la mano…
Hay quienes aseguran que se trata de un asunto político más que la hipótesis que sostiene el Procurador… a ciencia cierta, sólo lo saben Sara y Amadeo…pero apostando al primer punto, por eso hubo ese susurro (“Yo igual pasé por esto”) que escuchó Sarita…
Edgar Hugo Fernández Bernal fue alcalde de Córdoba en el periodo 2000-2004. Y no, realmente no pasó lo que en estos momentos vive Sara Herrera Cano… de lo poco que se recuerda es que, tras concluir su administración municipal y arribar a ella Francisco Portilla Bonilla, éste buscó y revolvió todo con tal de buscarle tres pies al gato en la alcaldía del panista… en los medios se hizo mucha bulla, pero en la realidad, nomás no le encontró nada Portilla a Fernández…
Cosas de la vida, la rueda de la fortuna… hoy, se está a días de que acabe la administración que inició Portilla Bonilla y concluirá Guillermo Rivas… hoy, Edgar Hugo Fernández Bernal estará en condiciones, de querer, para “darle una checadita” al trabajo de a quien, curiosamente, derrotó en la pasada contienda electoral en la búsqueda de una curul en el Palacio de Encanto.
Y a quien hay que darle una checadita o ya de perdis, un té de tila muy de moda en estos momentos, es al diputado por Coatza-rural, Renato Tronco… ya en las bancadas del PVEM, Nueva Alianza y PRI se preguntan: ¿Qué chingaos realmente es lo que quiere el Bronco? Eso de llegar en caballo, no asistir a todas las comparecencias, tampoco a todas las sesiones, pedir que le paguen a sus empleados y de remate, querer poner un “establo” o “sala” en medio del pasillo…
Hay tres hipótesis:
a) Está apretando para obtener más beneficios en su estancia como diputado… o lo peor, como productor del campo…