Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
Si mi opinión contara, puedo decir que Américo cuenta con mi apoyo para hacer realidad ese tren ligero que abarcaría las regiones de Banderilla, Xalapa y Coatepec.
Es más, yo no lo veo como simple medio de transporte, sino como un atractivo turístico que no sólo nos acercaría a ciudades que son de por sí, pintorescas, sino que nos permitiría admirar esos paisajes que nos son ajenos cuando conducimos y tenemos la mirada fija sobre la carretera.
Bueno, si el lector no está enterado, hace unos días, en la vieja estación de ferrocarril que hay en la ciudad capital, el alcalde de la Atenas Veracruzana habló de la posibilidad de echar andar un ambicioso proyecto de movilidad urbana entre los municipios arriba citados pero que convidaría también a Jilotepec y Rafael Lucio, a través de vías férreas.
II
Hace tres años, no recuerdo por quién, empezó el run-run entre algunos ciudadanos de hacer un tren ligero sobre las vías del muerto ferrocarril que cruza la Xalapa. En ese entonces, Carlos Aceves Amezcua habló de que ya existía un proyecto sobre este tema y consideró viable la idea aunque con dos “peros”… de cuánto sería la inversión y la concesión sería un obstáculo. Y es que el derecho de vía pertenece a la federación que las tiene concesionadas. Incluso, hasta se citó al conjunto de voluntades entre ayuntamiento, estado y federación para poder hacerlo realidad.
En palabras de Aceves Amezcua, se dijo lo siguiente: “Es un proyecto extraordinario; lo conozco muy bien, obviamente requiere de una gran inversión; lo veo muy viable”.
Vía facebook, le pedí al hoy director del Cobaev que me pase el proyecto… claro, estoy sentado esperando que no me pase lo que a Penélope… ¿Me estás oyendo, Charly?
III
¿Pero qué creen? Esa idea de un tren ligero, ¡no es xalapeña! ¡es totalmente papanteca! La primera vez que la oí al amigo, me gustó el proyecto, ¡claro! sobra agregar que cuando platica en sus temas, se apasiona, grita, manotea y alza la vista cual si estuviera trazando las prospectivas en el aire.
Era un mayo del 2010. Platicábamos en torno a un café. Y entre los tantos y tantos proyectos que platicó en torno a Xalapa, estaba el del Libramiento Ferroviario. “Vas a ver… te lo mando a tu correo” me dijo pero no dejaba de platicar todo el potencial que se podía aprovechar con esta idea que tituló “Desorden Social”.
En síntesis, lo que me decía, era esto: “Urge construir el libramiento del ferrocarril y la reubicación de la terminal ferroviaria, aprovechando esa vía para un eje central vehícular o para un tren urbano ligero, con los óptimos beneficios de su longitud y ubicación”.
Domingo Yorio, puedo decir, ¡fue al primero que le escuché este proyecto!
IV
En la zona conurbada de Veracruz, Francisco Gutiérrez de Velasco promovió un tren ligero pero nunca hizo nada… después llegó Jon Rementería Sempé y fue pan con lo mismo… nomás la calentura… en Boca del Río, una de las promesas de campaña de mi tocayo Manzur, fue meter el Metrobús. Recuerdo que llevó al inicio de su administración una serie de camiones de primer mundo que en verdad apantallaban… uno ya pensaba en ver a los “routemaster bus” o “red coach bus”, los “urbanos” de dos pisos que circulan en Londres, por todo el Malecón… en el Puerto, la idea era como un asunto nostálgico; en Boca, en función de un mejor transporte urbano… pero a los jarochos les aplicaron la del xalapeño… ¡puro chile!
Hoy, una de las promesas de Ramón Poo que hizo un mes antes de entrar en funciones, es que en tres años, Veracruz tendrá su tranvía… habrá que ver…
V
Mientras tanto, yo alucino… me imagino a mis parientes de México paseando en un tren disfrutando de la vista, del paisaje; yendo a comer chicharrones a Banderilla; yendo a echarse un cafecito a Coatepec; unos quesitos y pan allá por Rafael Lucio o de plano, disfrutar la belleza arquitectónica de la iglesia del ingenio La Concha en Jilotepec, para rematar de regreso a Xalapa arrullándose por el vaivén del tren…
Ojalá Américo cristalice este proyecto… sería sensacional más allá de una función de transporte colectivo… yo lo veo más como un atractivo turístico.