Felipe de J. Monroy/ Jubileo 2025: Llevar esperanza a donde se ha perdido
Carlos Constantino… Mateo… Mario Alberto… Héctor… cuatro niños en una fiesta y todos con historias tiernas que contar. Bueno, casi todos…
A Carlos Constantino, por ejemplo, no podrá platicar cómo estuvo su fiesta… apenas cumplió un año de edad, pero le han de contar que su padrino estaba a punto de olvidar el famoso bolo, de no ser por José Luis “El Negro” Santiago, que cuando en su despedida, le dijo que se quedó esperando tal. Y de seguro le han de platicar también cómo su padre y madre, Carlos Salvador Abreu Domínguez y Samara Sandoval participaron en un juego de baile. Del thriller a la canción del Titanic; de la quebradita a un tango… pues no bailan tan bien, pero cómo se divirtieron. Y por supuesto, el tema de la fiesta fue Mickey Mouse, tal como lo vistieron…
Y Mateo… el enamorado Mateo… una vez que entró a la fiesta y vio a Arantxa, su compañera de escuela, ya no la soltó… se olvidó de sus padres, Miguel Ángel Martínez Poceros y Gisela Velázquez… sí, Mateo está empeñado en casarse con Arantxa porque sencillamente no discute con ella… ¿y cómo la va a mantener? ¡fácil! a esa edad eso no es complicación: Será el director del Tecnológico de Xalapa. Por supuesto, joven de buen corazón, tendrá a un lado a su padre… para que lo ayude.
II
Carlos Salvador Abreu Domínguez y Samara Sandoval festejaron el primer año de su hijo Carlos Constantino y además lo bautizaron. Sus padrinos: Héctor Yunes Landa y Verónica de la Medina de Yunes.
—¿Cuántos ahijados tienes?—, se le pregunta a Héctor.
—Pocos, pocos… el ser padrino implica una responsabilidad muy grande— me responde.
—¿Y cuántos padrinos tienes?
—¿Políticos?— y suelta la carcajada.
Tío Fide alguna vez le hizo la misma pregunta… me responde que en ese caso podrían ser Ignacio Morales Lechuga, quien le dio la oportunidad de hacerlo su auxiliar; Alfredo del Mazo; el mismo Manlio Fabio Beltrones, a quien conoció entre asperezas (historia a contar en otra ocasión), hasta el mismo Dante Delgado Rannauro… y uno que se me escapa…
Héctor me dice que le devolvió la misma pregunta a Tío Fide… se quedó pensando qué responder el de Nopaltepec y Yunes Landa le ayudó un poco: “Diódoro Carrasco… Echeverría…” y Herrera Beltrán lo cortó: “No… no tenemos padrinos…”
III
El periodista René del Valle, de El Diario de Xalapa, luce delgado… dice que él no hizo la dieta de Nemi. Por allí estaba también Roberto Juanelo Pérez, alcalde de Coatepec, que lo mismo saludaba a Felipe Hakim Simon (Crónica del Poder) que echaba un ojo a la pequeña Allegra que compartía con otros pequeñines en el área de juego… el lado paternal de Juanelo; el procurador del Medio Ambiente, Dalos Ulises Rodríguez por allí hacía acto de presencia… por cierto, tanto Dalos como Yolanda Gutiérrez Carlín, son compadres de Héctor y Verónica… Marcos Salas Contreras contaba anécdotas que nos reservamos pero cómo hicieron reír a los presentes y cómo han de haber jodido a quien les hizo cierta bromita… una dama, si no mal recuerdo de Orizaba, de nombre María Antonieta, externa a Héctor Yunes su alegría: ¡Va a ser mamá! La felicita el padrino… por allí, Carolina Galván se deja ver… ¿la recuerdan? causó polémica cuando propuso proteger la Cultura Taurina… dicen que anda muy apurada estudiando en el ITAM porque quiere la revancha y viene con todo para seguir en la “polaca”… ¡imaginen! desde los 16 años anda metida en esto…
IV
Y Héctor Yunes me lo dijo: El próximo año, con todo para ganar la carrera…
Bueno… es que ayer, en el Puerto jarocho, acudió a ver el Medio Maratón Veracruz 2014. Estaba por iniciar y no llegaba la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, quien aparentemente sería la encargada de dar la salida y entonces, para no hacerla cardiaca, pidieron al Senador que se encargara del banderazo. No se negó. Es más, tan se entusiasmó que hizo un anuncio que replicó el comentarista: “¡el senador Héctor Yunes el próximo año le entra a la carrera y va a ganar!”
V
Mario Alberto, de siete años, subía y bajaba, corría, gritaba ante el micrófono y volvía a subir por una resbaladilla… al bajar en una ocasión, se encontró de pronto con alguien, se paró rápido y con un grito lo fue a saludar: “¡Héctor!”
Yunes Landa se sorprendió… saludó al chaval y le preguntó por sus padres pensando que quizás era hijo de algún amigo, ¡pero no! Le dijo a Mario Alberto que estaba allí porque su hijo estaba jugando. Cuando Mario Alberto lo vio, no lo dejó.
¿Cómo conocía Mario Alberto a Héctor? ¡Fácil! Lo vio varias veces en espectaculares y desde entonces les dijo a sus padres: “Héctor es mi amigo”.
El tiempo pasó y la fiesta continuó… los animadores pasaron al frente a tres niños. Cada uno de ellos debía pedir si su mamá o papá participaban en un juego… cuando le preguntaron a Héctor Yunes de la Medina, la respuesta fue: “¡Mi papá!”
Héctor no salía de la sorpresa cuando a su lado, Mario Alberto ya lo llevaba de la mano al escenario… pero no fue eso nada más… el juego consistía en meter una pelotita colgante a una canasta atada a la cintura con puro movimiento sexy… eran dos padres y una madre compitiendo… el primer padre lo logró; la madre no y Héctor luchaba por meterla… Mario Alberto lo resolvió más fácil: tomó la pelota y la puso en la canasta ¡para ayudar a Héctor!
VI
Héctor Yunes de la Medina tiene cuatro años… participa, juega, corre ante la mirada vigilante de sus padres. En la mesa, varias señoras platican de sus hijos y de sus sueños. Allí, surge una anécdota de Héctor chico: Era el cumpleaños de una niña y los animadores empezaron a preguntarle a cada chaval qué es lo que querían ser… y uno decía que doctor; otro, que bombero; por allí, el que quería ser piloto y cuando le preguntan a Héctor chico, “¿qué quieres ser tú?” una voz entre el público grita: “¡Diles que quieres ser hijo de Gobernador!”; entonces, se voltea Héctor chico y con el ceño fruncido dice: “No… yo quiero ser Batman”.
Sí, Carlos Constantino, Mateo, Mario Alberto y Héctor, nos dieron historias tiernas que contar… el mundo de los niños no deja de ser fantástico.