Raúl López Gómez/Cosmovisión
El Daiquirí de Américo
A veces, Américo Zúñiga me recuerda a un comercial viejo donde el actor Héctor Bonilla anunciaba el famoso “Daiquirí” de Bacardí, y mientras lo preparaba, iba explicando los ingredientes a poner…
Con el alcalde de Xalapa es casi lo mismo… me cuenta un empleado de CMAS: “imagine a Américo como ‘barman particular’, cual rezaba el comercial, preparando la bebida: ‘Ponemos un poquito de El Pirrurris, le agregamos la gracia de Sammy, el actor que sale con Derbez y listo: tenemos al director de Finanzas de la CMAS, ¡Francisco Escalera Carbonell! ¡Salud!”
Bueno, esa es la broma que se hace tanto en el Ayuntamiento como en algunas áreas de Gobierno del Estado.
II
En muchas ocasiones, la administración pública es una máquina que funciona casi sola, y por eso es común que los trabajadores, los empleados, la buromanía observe cómo pasan jefes y jefes, algunos con materia gris, otros sin idea de porqué están ahí, unos déspotas, otros chabacanos, pero como sea, la administración pública sigue trabajando.
El mejor ejemplo de ello lo vive la burocracia de CMAS, donde está visto que su área administrativa es a prueba ¡de todo! de recomendados, de “hijos de papi”, de amiguismo, compadrazgo y de lo que se le ocurra. ¿No cree? Pues los empleados de CMAS, aseguran, tienen la mejor prueba de ello: Francisco Escalera Carbonell.
III
Quizá el lector común no sepa quién es este funcionario pero podemos ubicarlo como el Mayordomo de la Casa Veracruz en el periodo de la fidelidad, donde sacó a relucir sus dotes de hostess, buen edecán pero como “amo de llaves” nomás no dio el ancho, que tuvo que salir de esa chamba al no poder redactar ni siquiera la lista del mandado, a pesar de tener cerquita el mercado San José; aunque realmente lo que entripaba al Tío era saber que el muchachito era incapaz de redactar una tarjeta informativa con estructura simple: sujeto, verbo y predicado… pedirle ortografía era excesivo.
Como es común en muchos de nuestros políticos y círculos cercanos, la familia, para no evidenciar las capacidades de su hijo, optó por involucrarlo en el negocio familiar: la notaría, pero en aras de evitar daño colateral, se hizo la clásica pregunta que todo metido a la política se hace con el fin de ver convertido a su retoño en todo un funcionario: ¿Para qué están los amigos? y así, el pagano fue Erik Porres Blesa, donde la instrucción fue “dale chamba” y entró como director de las Pymes.
Sin embargo, Erik Porres, al ver su talento, lo ocupó en otras actividades propias de su estatura y lo nombró su representante en los eventos a los que no le interesaba al de Sedecop presentarse… ¿alguien ha escuchado el cargo de “Asuntos sin Importancia”?, ¡es creación de Porres Blesa!
IV
No se sabe si el papá de Paquito o él mismo se dio cuenta de que no tenía futuro como encargado de canapés y bocadillos en Sedecop, por lo que se pidió a la más alta esfera (que conste, no es por su circunferencia, así se le dice) ubicarlo con Américo para algún cargo relevante y con recursos económicos…
Las ventajas para Escalera Carbonell de haber conseguido vía “decreto” su chamba, es que se reafirmó su cristianismo, puesto que se ha convertido en un admirador, adulador y seguidor ¡de su subordinado! Cristo Pantoja, quien al igual que Porres Blesa, descubrió las virtudes de su jefe Escalera encontrando que es un excelente ayudante… dicen en la oficina: “Estorbante”.
Sin embargo, ello no ha evitado que Escalera pierda el control de los gastos en CMAS, tan es así, que asegura la burocracia interna, ha realizado un gasto mayor al de la administración anterior, cuyo cargo ostentaba el cuñado de Elizabeth Morales y raya al nivel del legendario Manuel Ferro, quien hizo del agua, un gran tesoro durante 6 años de administración.
Seguramente Américo Zúñiga está al tanto del enorme “talento y capacidad” del recomendado Paquito; seguramente Escalera Carbonell no es el único caso de una factura política de ésas que gustan endilgar los vecinos de enfrente, pero algo bueno debe haber en ellos, como por ejemplo, hoy tenemos la certeza de que Américo ya sabe preparar ¡un Daiquirí a la Escalera!