Carlos Ramírez/Indicador político
Peña, Duarte, Sariñana y Silva
Si el presidente Enrique Peña Nieto trajo a Checo Pérez a la inauguración del libramiento de Coatepec, el gobernador Javier Duarte de Ochoa por supuesto que no se quiso quedar atrás ¡y que me trae a Ximena Sariñana! ¿Qué? ¿No se dio cuenta? Bueno, entonces, déjeme contarle:
II
Una imagen de la inauguración del libramiento de Coatepec dio mucho de qué hablar para quienes gustamos de aplicar la Ley del “Ojo de Thundera”, es decir: “Ver más allá de lo evidente”, dijera el famoso León-O de la caricatura de “Thunder Cats”.
La foto referida es la del presidente Enrique Peña Nieto teniendo como Copiloto al corredor de autos Checo Pérez y atrás, al gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien apenas si se alcanza a ver porque queda en la sombra.
Bueno, para los aficionados al “Ojo de Thundera”, el hecho de que la foto no fuera editada para levantar esa sombra e hiciera más visible el Gobernador, no es más que una señal del frío trato que el Presidente tiene para el Gobernador.
Es más, hubo un comentario, no recuerdo de quién, que aseguraba que el gobernador Javier Duarte de Ochoa iba a abordar la unidad del presidente en el lado del copiloto, cuando Estado Mayor Presidencial lo paró en seco y lo mandó para atrás… por supuesto, esa anécdota, producto del imaginario, se cae cuando uno recuerda que el mismo presidente dijo, durante su discurso, que se haría acompañar de Checo Pérez para estrenar los 3.5 km de libramiento, luego entonces, el gobernador, al ser invitado a abordar, por lógica, sabía cuál era su lugar: ¡atrás!
III
Hay campañas que quedan para siempre, grabadas en la mente de quienes tuvimos la oportunidad de verlas y de tan buenas que eran, que se convirtieron en “clásicos”, como ésa, allá por 1982 o 1984… “Amanda… ¡ciérrale!”, donde aparecía un gordito en toalla pidiendo por el cuidado del agua para que no se desperdiciara. Claro, los “paganos” de esta campaña fueron nuestros amigos obesos a quienes cada vez que veíamos, en lugar de saludarlos, les gritábamos “¡Ciérrale!”
Pero yo me quedo con la de 1994. Era una campaña de la secretaría de Comunicaciones y Transportes en periodo vacacional. Ximena Sariñana tenía ocho años cuando apareció en ese comercial, simple, sencillo, claro, brincando ante la cámara con una frase que se hizo exitosa: “¡No se puso el cinturón!”
IV
Entonces, es cuando en respuesta a la presencia del corredor de autos de la Fórmula 1, Checo Pérez, en la inauguración del libramiento de Coatepec, el gobernador ¡me trae el recuerdo de Ximena Sariñana! ¿Por qué? Pues porque mientras todo mundo dice que si el gober aparece en lo oscurito, que no se ve en la foto, que lo quisieron ocultar los de Presidencia de Gobierno, se deja a un lado un hecho que no debe pasar desapercibido por la importancia que significa estar a bordo de un vehículo automotriz en movimiento: Javier Duarte no trae puesto el cinturón de seguridad.
Usted puede decir: “Pero era un recorrido corto”, “no había tráfico”, “la carretera era para ellos”, “había mucha seguridad”… ¡lo que sea! pero recuerden quién venía manejando. Ahí se las dejo…
V
Y ya para concluir con este pasaje de la Ley del Ojo de Thundera, no podemos pasar por alto la foto de Alberto Silva, sin selfie, donde aparece con el Presidente Enrique Peña Nieto. El dedo índice del mandatario señala al vocero de Gobierno del Estado, quien pone cara de sorprendido… he aquí dos interpretaciones de lo que pudo haber dicho Peña y lo que respondió Silva:
EPN—¡Estás nominado!
ASR—¿Seré yo?
Aunque la más simple es que, “no se hagan bolas” (dixit Carlos Salinas de Gortari), ¡el Dedazo ha vuelto!