Carlos Ramírez/Indicador político
Héctor les hace sombra
El “sospechosismo” de inmediato cunde en quienes ven a esas personas resguardándose de los rayos solares.
No es para menos: La cara de Héctor Yunes Landa aparece y la leyenda “Informe de Actividades” rodea la circunferencia propia de la sombrilla.
Pero el “sospechosismo” no lo es tanto por la cara plasmada de Héctor Yunes, no… éste despierta por los colores de la sombrilla: Azul y blanco.
De inmediato, la imaginación se prodiga y si alguna vez se escribió que Héctor Yunes podría irse de candidato si el PRI no lo avala en este 2016, ahora las baterías se enfilaron y bifurcaron en el PAN.
Por un lado, por los colores de esa sombrilla; por otro, porque se asegura que el primo-hermano de Héctor, Miguel Ángel Yunes Linares, bien podría apoyar al senador en sus aspiraciones a la gubernatura.
Pero ¿saben para qué sirven las sombrillas? y no nada más éstas de color azul y blanco, sino en general. ¡Exacto! Para resguardarse del sol y así, evitar dos cosas: que los rayos del astro rey peguen directo en la persona y origine alucinaciones porque se les caliente la cabeza.
Sombrillas de Héctor Yunes Landa hay de color azul y blanco, como también hay de verde, blanco y rojo; del mismo modo, de color naranja y también amarillas.
Éstas fueron entregadas durante su pasado informe de actividades y fueron, por decirlo de algún modo, “donadas” por amigos del senador que no necesariamente militan en el PRI…
Es decir, Héctor Yunes no sólo tiene estructura en el PRI (Alianza Generacional aunque los cabrones le dicen: Alianza Geriatracional), como la puede tener un Amadeo Flores Espinosa con su Vía Veracruzana (Viagra Veracruzana), sino que sus círculos de amistad se extienden a otros partidos…
Por supuesto, hay priistas que al ver las sombrillas de Héctor Yunes ¡se acaloran!
II
Hace dos días, un amigo me dice que en las oficinas de Turismo, ubicadas en Murillo Vidal, a un costado de las de Inverbio, se colgaron de “diablitos” porque el dueño del edificio les cortó la luz por no cubrir la renta. Me dirijo hacia allá con la intención de tomar las fotos de los famosos “diablitos” pero no vi nada. Regreso a la oficina y a dos cuadras de llegar, una larga fila de carros está en “stop”. Me paro y observo por el retrovisor al taxi que muchos metros atrás de mí, se acerca, al parecer en “punto muerto”. He sufrido tres alcances por ruleteros y por una dama así que por lo regular, cuando hago “stop”, meto los dos frenos: el del pedal y el de mano para evitar al máximo una proyección. Mi precaución resultó: ¡un zangoloteo porque el taxista me dio un alcance! Bajo y le pido sus generales: “¿Para qué? si no le pasó nada a la moto”, me dice con una indiferencia total el sujeto que se hace llamar Carlos, quien conduce la unidad 366 placas 45 51 XCW. Consumiendo mi hígado me retiro indignado. Subo las fotos al facebook y un amigo de Seguridad Pública me sugiere que lo reporte al 01 800 849 7560 de la Dirección de Transporte Público. Allí, citarían al concesionario y al chofer. Desisto.
Curioso: En “Buzón Xalapa”, portal de noticias, reportan el asalto perpetrado por un aparente chofer de taxi a una dama y exponen un video. Es el Taxi 4970, placa 7304XCV.
De acuerdo a un comentario de un funcionario, Tránsito del Estado citó al concesionario y chóferes de la unidad para esclarecer los hechos y de resultar positivos, la primera parte, por parte de la autoridad referida, es el retiro de la concesión… pero… sí, el clásico “pero”: falta una denuncia formal del atraco ocurrido el pasado cuatro de agosto de este año, según consta en foto del video. Ojalá no desista como yo esa víctima.