Raúl López Gómez/Cosmovisión
El agua a los camotes
La fotonota que se difundió ayer a través de las redes sociales, tuvo dos sentidos. El primero, iniciaba así: “Tras una reunión para desahogar agendas comunes de trabajo…”; el segundo, al que se le eliminó la oración citada, hizo totalmente banal la información: “El gobernador Javier Duarte de Ochoa y su homólogo de Puebla, Rafael Moreno Valle, presenciaron el segundo partido de la Selección Mexicana de Futbol en su disputa con el equipo de Brasil. En Casa Puebla, los mandatarios vivieron el intenso encuentro del tricolor con el anfitrión de la Copa Mundial 2014, en el cual el selectivo mexicano dio una gran pelea para terminar sin recibir gol y sumar un punto más en este campeonato”.
¿Por qué eliminar en Sala de Prensa de Gobierno del Estado de Veracruz esa oración? ¿Cuáles serían las agendas comunes de trabajo entre nuestra entidad y la poblana?
II
En la página de Comunicación Social del gobierno poblano, no hay información del encuentro con el homólogo jarocho, pero en el twitter de Rafael Moreno Valle (@RafaGobernador) cita: “Tuve reunión de trabajo con @Javier_Duarte, Gobernador de #Veracruz, después de disfrutar el partido #México-#Brasil.”
A lo mejor estoy equivocado pero a la fecha, es Rafael Moreno Valle, un ex priista que por conveniencia se pintó de azul, el gobernador más cercano al presidente de México. Más o menos son de la misma edad. Tanto Enrique como Rafael, son hijos del poder, nacieron en el poder, saben lo que es el poder.
Luego entonces, con ese antecedente, uno se vuelve a preguntar: ¿Qué obliga al Gobernador Javier Duarte trasladarse a Puebla? Porque así como lo pinta en su portal, pareciera que fue a ver un partido, de no ser por el twitter de su homólogo camotero…
III
¿Qué tiene en particular en estos momentos Puebla? Casi nada. Fue el primer estado en empatar las elecciones locales con las federales antes de que se diera la Reforma Político Electoral y su Congreso local decidió tener un gobernador pero no de dos años… ¡nomás de 22 meses!
La reforma electoral fue propuesta por el propio Rafael Moreno Valle y cabildeada entre las bancadas, principalmente la priísta, que apostaba primero a un “mandatario interino” pero después dobló las manos.
Entonces, para empatar las elecciones locales con las federales para el 2018, se tiene que elegir gobernador de Puebla en 2016 cuya administración ha de concluir en diciembre de 2018, toda vez que en julio de 2018 habrá elecciones para gobernador a la par que las elecciones presidenciales.
IV
Digo, si a mí no me dice el Gobernador “a qué chingaos” fue a Puebla, porque no me trago el cuento ése de que fue a ver el partido de México vs Brasil, entonces puedo pensar que trató y platicó del asunto de empatar elecciones para el 2018 y conocer un poco más de esa posibilidad de una Gubernatura de dos años en Veracruz.
Por cierto, al paso del tema salió el maestro Juan Nicolás Callejas, quien sobre la concurrencia de las elecciones, explicó que no se refiere específicamente a una elección: “puede ser la Gubernatura, las presidencias municipales o el Congreso del Estado. ‘Cuando menos’ una debe homologarse con el proceso federal, para 2018”… Eso es lo menos, ¿y lo más? El margen está abierto en la Ley.
Sobre la Gubernatura de dos años (yo apuesto a cinco), el diputado dio otra opción: Una gubernatura de ocho.
Si bien, tanto de dos, como de cinco y ocho años, son sólo posibilidades, hipótesis, hasta juego de cartas, ¿cuál cree usted que sería la menos descabellada? O mejor aún, ¿qué hubiera pasado si en lugar de rechazar estas posibilidades (en especial la de dos años), Pepe y Héctor Yunes hubieran dicho: “Un día, un mes, dos años, el tiempo que sea necesario, estoy para servirle a Veracruz”? ¡Al menos se hubieran visto bien!
Sí, todavía hay tiempo… pero a mí nadie me quita la idea de que Javier Duarte no fue a Puebla a ver un partido… sino a medirle el agua a los camotes…