Raúl López Gómez/Cosmovisión
El diputado mundialista
Para el partido de Brasil contra México, un mensaje en las redes sociales conminaba a no gritar “Puto” en cada despeje de meta del portero carioca, porque se podrían ofender los jugadores cuando supieran el significado que según el comentario, atribuía como “Prostituto”.
Lo tomé como una broma… ¡vamos! no es en serio… digo: Verlo en la tele y gritarlo, es burdo; y los que están en Brasil sólo han de subir sus fotos pero poco les ha de interesar lo que suceda en su rancho… ¡y qué putos se verían si no gritan “¡puto!”
Para mí, ver un partido de futbol es catarsis total como lo puede ser para otras personas asistir a una función de Lucha Libre…
Por eso, las veces que he estado en el estadio, grité cantidad de veces “Puto” al portero del equipo rival del América, pero no por ello soy homofóbico… ni creo que se ofenda el guardameta… ¡mucho menos los homosexuales! creo que son más inteligentes que el que grita.
II
Vamos a ponerlo en la cancha: ¿Cuál es el sentir de saber que tenemos a un diputado local en el Mundial de Brasil 2014?
Creo que lo más obvio es que la raza levante los brazos, sacuda las manos, lea la noticia y entonces, se oiga el grito sonoro con el clásico “¡Putooo!”
¿Es poco? Bueno, lo ponemos de esta forma: Es el sexto mundial de Futbol que el diputado local disfruta a partir de 1994… sí… yo creo que el grito volvería a escucharse ¡y lo ponemos!: “¡Putooo!”
¿Y eso le quita lo bailado al legislador Octavio Pérez Garay? No, no creo… quizás haya un dejo de frustración porque de quince días que iba a pasar por tierras cariocas, nomás pasó siete… “¡Putooo!”… perdón, ése se me salió.
III
¿Es noticia que un tuxtleco se vaya una semana a Brasil para disfrutar del Mundial de Futbol? No, quizás sería motivo de envidia… ¿es noticia que un legislador lo haga? Yo creo que sí… digo, si estuvo chinga y jode por los votos de los tuxtlecos, era porque quería ser su representante, pero en el Congreso ¡no en Brasil!
Aclaremos: Tavo Pérez Garay no es como el oficinista que saliendo de la empresa donde trabaja, deja de ser tal; o el de Limpia Pública, que saliendo de la chamba de bruto recoge la basura de la calle. El diputado como el alcalde, el senador o el Gobernador y el Presidente no pueden quitarse tal investidura… son funcionarios o servidores públicos de 24 horas (aunque Miguel Alemán dijera que no era bombero…).
Lo que no sé si un alcalde, un diputado, un gobernador, cuentan con tanta autonomía para un fin de semana decidir descansar unos días sin que medie ante sus Gobernados o representados, un anuncio que diga: “Nos vemos la próxima semana; ai les encargo el changarro” y tranquilamente se vaya a Brasil.
IV
Sí, Tavo Pérez Garay bien pudo irse con recursos propios, ahorros de la empresa familiar o hasta con el dinero que le pagan en el Congreso… ¡vamos! suponemos que es dinero bienhabido y puede hacer con él lo que quiera… pero nuestros representantes tienen por mala costumbre “aparentar que trabajan”. Y para esos casos, algunos tienen la estrategia de guardar boletines de reuniones para irlos soltando poco a poco en aras de generar presencia mediática. Tío Fide era especialista en eso… Vicho Velasco Chedraui igual. Pero ninguno es capaz de decir “Quiero irme a la chingada” a sabiendas de que es posible que los ciudadanos le tomen la palabra.
Ya para concluir, bastaría con escuchar la voz de los vecinos de los Tuxtlas al saber que su diputado se fue al Mundial de Brasil una semana. Su palabra sería el mejor termómetro de qué tan sensible políticamente es un junior metido como diputado… yo, de pura envidia, alzando los brazos y agitando las manos, nada más le gritaría una cosa: “¡Putooo!”