Andi Uriel Hernández Sánchez/Contrastes
Xalapa, en la seguridad…
La anciana no paraba de llorar a pesar de los varios intentos de transeúntes y vecinos para consolarla.
Fue un viernes, entre las calles de Amapolas y Tulipanes, sobre la avenida Arróniz, cerca de la casa. Dos jóvenes, de acuerdo a la descripción que daba la señora, intentaron arrebatarle el bolso pero a pesar de los jaloneos, no lo lograron, pero la indignación, el susto, el miedo, hicieron presa de la señora que no paraba de llorar a pesar de los intentos por consolarla.
El tramo que cito es el lugar perfecto para un atraco. Es una cuadra de oscuridad total. No hay lámparas que iluminen ese tramo que se vuelve una boca de lobo.
II
Dolores Ceja cobra un significado para los xalapeños. Es indignación y rabia. Delincuentes la golpean cuando son sorprendidos robando en su domicilio y le dan muerte.
¿Qué excusa puede tener un titular de Seguridad Pública ante este lamentable hecho que envuelve a los habitantes de Xalapa?
Puede tener miles pero ninguna ha de satisfacer a una sociedad que clama seguridad.
No importa la cantidad de graduados, la confiabilidad, los equipos y vehículos y mucho menos el dinero que se invierta en imagen cuando si hay algo que le duela al Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, es la percepción social que se tiene del trabajo de Seguridad Pública en manos de Arturo Bemúdez Zurita.
III
Hace tiempo comentaba con amigos de que veía mayor movimiento de patrullas por la zona donde vivo, pero que creía que no era suficiente… sugería abrir el abanico… es decir: llegar con la patrulla a un extremo y desperdigar en parejas a los policías por los intestinos de la zona habitacional, incluso, hasta atravesando el parque… vamos, la idea es que no es lo mismo ir de adentro hacia afuera que nada más por la periferia.
Además, eso permitiría a los uniformados estirar las piernas, desestresarse un poco y de plano, acercarse a los vecinos y conocer sus puntos de vista respecto a los problemas que aquejan al barrio…
Pero creo que es más impresionante que pasen montados en las bateas, con las balaclavas transpirando no sólo sudor, sino cierto recelo del ciudadano para con ellos…
IV
¿Cuántos policías hay en Xalapa? O más bien la pregunta sería: ¿Cuántos policías hay por ciudadano en Xalapa? ¿300 por casi medio millón? ¿Restándole los desertores? Y no me cuente del Veracruz Seguro porque ése sólo lo veo de vez en cuando… como si fuera un requisito para que se les pagara hacer acto de presencia cada determinado tiempo en la capital veracruzana… sí, porque el Veracruz Seguro tiene un costo, no es de a gratis.
Luego entonces, si casi no tenemos policías, es evidente que vivimos en la Seguridad… en la seguridad de que nos pueden asaltar en la calle, en el parque, en el taxi, en el autobús, en donde sea… en la seguridad de que regresemos del trabajo y nos encontremos que ya vaciaron nuestra casa… en la seguridad con que ya nos dieron el cristalazo, por lo menos o por lo más, que ya nos robaron el carro… en la seguridad que una señora se salvó de un atraco pero Dolores Ceja no… en la seguridad de que el más seguro de todos los secretarios es Arturo Bermúdez a pesar de que su trabajo, en nada ayuda a la imagen del Gobierno y por supuesto, a la seguridad de los veracruzanos.