Andi Uriel Hernández Sánchez/Contrastes
¡Puras Jotas!
Frida Mazzoti Pabello lo resolvió de una forma sencilla: “Sucede que mi abuelo es simplemente inolvidable”.
Y todo por un error en el Facebook del senador José Yunes Zorrilla que dice así: “Agradezco al Dr. Carlos García Méndez, al Dr. Rubén Pabello Acosta y a la Dra. Isabel Soberano de la Cruz, por haberme permitido compartir la Conferencia Magistral ‘Reformas y Desarrollo en México’ en la Universidad de Xalapa”.
Sí, sin querer, “revivieron” y “doctoraron” a don Rubén Pabello Acosta, fundador de El Diario de Xalapa y una leyenda del periodismo en la capital jarocha.
El mensaje era para su hijo, don Rubén Pabello Rojas, ahí presente.
Estoy seguro que José no fue quien cometió ese error, sino quizás fue parte de su equipo a quien la fuerza del recuerdo, del peso que significa don Rubén Pabello Acosta, aun con tanto tiempo pasado de su deceso, les llevó a un lugar tan común como es la traición de la memoria.
A mí me ha pasado… hace poco, en lugar de poner “Javier Herrera Borunda”, me ganó el apellido “Herrera Beltrán” ¿y sabe cuántas veces leo una columna antes de mandarla a quien tenga bien publicarla? Mínimo, tres veces.
Si la memoria traiciona, creo que hace complicidad con la vista para asestar una cuchillada trapera al orgullo, que es donde duele cuando se comete un error así.
Y las críticas no se hicieron esperar en torno a José Yunes, quien tuvo que asumir el error de su equipo sin pensar que Frida, la nieta de don Rubén, con una frase, explicaría el motivo de este yerro: “Sucede que mi abuelo es simplemente inolvidable”.
Ni para qué moverle ante tanta exactitud en sus palabras.
II
Cumplió años ayer Jorge Carvallo Delfín y recibió apapacho por todos lados… ¡hasta del Gobernador!
Sí, otro funcionario con Jota… ya llevamos a Yunes y a Herrera Borunda citados. Pero bueno…
Las felicitaciones llovieron a cántaros para el titular de Sedesol que no recuerdo tanto afecto concentrado en un funcionario como el que vi ayer en su entorno.
Los parabienes fueron de todos colores y sabores… hubo la clásica carta de Alfredo Ferrari, el secretario general del PRI; del amigo Eduardo Roura Quiñones; el otro amigo Rafael Pérez Sánchez, entre cerca de ¿300? ¿500? saludos.
Pero me llama la atención uno en especial: el de César Reducindo Adauta, quien expresa “muchas felicidades licenciado le deseamos sus amigos por un nuevo rostro para Veracruz”.
Quizás coincide pero eso de “Un Nuevo Rostro para Veracruz” me hizo recordar ese aspecto desaliñado que tenía Jorge Carvallo en el Puerto, cuando se tomó la foto con Erik Porres, Erick Lagos y Tarek Abdalá, la semana pasada… me refiero a la barba a medio crecer que traía.
Ayer, en Coatzacoalcos, cuando lo está apapachando Javier Duarte (Hace más de seis años, sería impensable esa foto), claro, no tanto como Peña Nieto, se le ve una barba de candado a Carvallo tipo “Conchita Wurst”, sí, como el cantante austriaco que se viste de mujer y luce perilla.
¿Alguna manda? ¿Simple cambio de look? ¿O realmente como dice Reducindo Adauta: Es el nuevo rostro de Veracruz?
III
José Yunes, Javier Herrera, Jorge Carvallo, Javier Duarte… Y rematamos con otra Jota… José Luis Bueno Bello, el fortuito titular del IVAI, a quien le cae del cielo su nombramiento tras la salida a la Procuraduría de Luis Angel Bravo.
Nadie podría discutir su encumbramiento aunque quizás sí, el apoyo que tuvo con Tío Fide para llegar como Consejero… pero eso sería otro cantar…
Lo que llama la atención es que haya llamado como Administrativo del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información a Héctor Eugenio Mancisidor Rebolledo, quien fungiera como tal, en la Contraloría del Burro, Iván López.
El Burro López, como Edgar Spinoso y Gabriel Deantes Ramos, salieron como tapón de sidra. Se insiste en que “algo se comieron” pero, al menos, hasta el momento, no les han dado “aceite de ricino” porque es seguro que hasta se indigestaron… lo raro es que José Luis Bueno se lleve al administrativo del Burro, envuelto en opacidad, a donde se supone hay transparencia… como que no concuerda eso… bueno, tampoco sus apellidos: Bueno y Bello… ¡eso también es una carga pesada!