Ricardo Alemán/Itinerario político
Fotos Enmanuel Palafox
Una de las mujeres que me ha cautivado en la vida: Gabrielle Chanel ¿por qué?, sencillamente fue una mujer adelantada a su época, evolucionó la moda femenina, atrevida y adorada, criticada y adorada, envidiada y adorada. La famosa, hasta el día de hoy Coco Chanel le demostró al universo que las mujeres eran alguien; que no sólo estaban en el mundo para lucir lo que los hombres, los grandes modistos diseñaban, sino que también ellas eran capaces de crear. Con sus colecciones, Coco cambió radicalmente la apariencia de la mujer, sentó las bases de la moda moderna, al tiempo que cambiaba la mentalidad de las féminas: al defender los trajes de chaqueta, sus masculinos y funcionales pantalones y jerséis de punto, defendía también una manera de vestir más cómoda y, en definitiva, una concepción de la mujer más libre. Nacida un 19 de agosto –acaba de pasar su cumpleaños- de 1883 en un humilde pueblo de Francia, la pequeña Gabrielle perdió muy pronto a su madre. Su padre, abrumado por la situación, abandonó a la niña en un orfanato, donde fue educada por las monjas, algo que ella siempre intentó ocultar, al igual que su fecha real de nacimiento. Según distintas versiones, en torno a los 17 años abandonó el convento en el que vivía y trabajaba para convertirse en cantante de cabaret. De la mano de su amante, Etienne Balsan, un rico hombre de mundo de quien aprendió a moverse en sociedad, pronto arribó a París donde dejó de lado sus actuaciones para abrir su primera tienda en 1913, una sombrerería que no tardó en tener gran éxito; tanto, que muy pronto la diseñadora inauguró su primer taller de costura, desde el que empezó, paso a paso, la revolución definitiva del guardarropa femenino. Y es que Coco odiaba los corsés y las estrecheces, tan en boga en su época, así que se inventó un estilo que fue la primera en adoptar: la mujer del siglo XX, trabajadora, independiente y emancipada, necesitaba ropas cómodas y sobrias para ir al trabajo, un vestuario que le hiciera sentirse elegante sin dejar de ser ella misma
*** EL COLOR NEGRO, LOS TRAJES DE CHAQUETA, LAS CAMISAS BLANCAS DE LINEAS RECTAS, EL PELO CORTO, los jerséis masculinos adaptados a la mujer, la ropa sport. Todo ello fue saliendo de su cabeza, y la sociedad del periodo de Entreguerras lo entendió e imitó. La leyenda Chanel había comenzado. ¿Por qué me sé tanto de su vida?, por muchos años he leído todas sus biografías; una autorizada por ella y las otros no, pero cada una tiene algo novedoso que llama la atención como la última de nombre “La guerra secreta de Coco Chanel” de Hal Vaughan que puede adquirir en cualquier librería donde se narra el pasado nazi de este mito de la alta costura. Sigo narrando un poquito más de su apasionante vida; que estuvo llena de avatares, amantes y desencuentros. Uno de los escándalos más sonados de su vida fue su romance con un oficial nazi, hecho que la llevó al exilio en Suiza durante la II Guerra Mundial. París, sin embargo, le perdonó su error y a su regreso, en 1954, Coco no tuvo problemas para reinaugurar su actividad con enorme éxito. Por aquel entonces la francesa presentó al mundo una de sus colecciones más esperadas, en la que lanzó su famoso traje de chaqueta Chanel. Pocos años después, cualquier mujer de relevancia social tenía uno de esos diseños en su armario. La Grande Mademoiselle murió en 1971 con las botas puestas, cuando se encontraba embarcada en la preparación de su nueva colección. El mundo perdió a una de las grandes, pero su estilo y enseñanzas forman parte del inconsciente colectivo. En Estados Unidos, en 1979, se estrenó una obra de teatro basada en su vida y protagonizada por Catherine Hepburn, a la cual ella asistió y solo dijo “no lo hace mal” Hay que recordar que su perfume Chanel No. 5 sigue siendo el más vendido en el mundo y con el cual Marilyn Monroe solo se ponía unas gotas para dormir como Dios la trajo al mundo
*** MARÍA CONSTANZA SÁNCHEZ GÁNDARA TUVO SU PRIMER FIESTA PARA ELLA SOLITA, PERO ANTES RECIBÍO LAS SAGRADAS aguas del bautizo en la Rectoría de la Divina Providencia, estando feliz de la vida en brazos de sus padres Héctor Gabriel Sánchez Oliva y Emma Ilse Gándara de Sánchez Oliva así como sus padrinos Luis Carlos Benítez Piñero y Adriana Gándara de Benítez.
La niña es un encanto, siempre se está riendo, maravilla que heredó de su mamá y abuelita. Para tan significativa ocasión, lució un ropón de fino organdí que pertenece a la familia Benítez-Obeso y por supuesto el padrino quiso que lo portara para seguir con esta tradición familiar. Los amigos invitados contentísimos, por supuesto apapachando a María Constanza que se dejó querer por lo todos: Lili Camargo y Héctor Moyano, Lorna Vargas y por supuesto Darío Polo, Luis Antonio, Sofía y Aldo, hijos guapísimos de mi amigo y compañero de radio Toño Garibay y Norma Zilli de Garibay, Oscar Diego haciéndole compañía a Gisell Zamora, Verónica Méndez, Evelyn López, Nelson Riera, no podía faltar Julián Loyo con su tremendo hijito Julián y su esposa Claudia Guzmán de Loyo , Flor y Doris Morales, José Rebolledo, Erika Figueroa y Julio Rodríguez entre otros conocidos.
La comida excelente, los postres ya ni se diga, bebidas de todos los colores y sabores, vinos y lo que impactó fueron los “toritos de cacahuate” que todos los invitados le entraron con ganas a esta auténtica bebida veracruzana. Hay que decir que las atenciones de Emma Ilse -portaba un vestido fresco y colorido propio para el calorón xalapeño- y su esposo se desvivieron en atenciones y detalles para uno de los presentes como lo hacen en las fiestas infantiles de su primera heredera Aranza Gabriela
*** EN 1991, LA DIVA MEXICANA MARÍA FÉLIZ, ESTUVO EN XALAPA ACOMPAÑADA DEL ÚLTIMO DE SUS AMORES, ANTOINE TZAPOFF QUE PRESENTÓ una exposición de pinturas de la “Doña” en el Museo de Antropología, donde se vio esa noche atestado de periodistas nacionales. María y Antoine se hospedaron en el rancho “Los deseos” de nuestros queridos amigos Orlando de la Rosa y Rosa Friscione de De la Rosa y por supuesto convivió con la familia. Aquí rescató una fotografía de Amanda de la Rosa quien tenía 16 años junto a María en la sala de su casa. ¡Ah!, el guión del cortometraje de 17 minutos, que no dudo le dará la vuelta al mundo es de Amanda y lleva por título “Belleza eterna, mis días con María Félix” y cuenta la experiencia que vivió al lado de la interpreté de “Doña Bárbara” en aquellos días.
La experimentada actriz Diana Bracho –guapísima- da vida al personaje y estuvo en tierras xalapeñas el lunes pasado filmando en el Museo de Antropología bajo la dirección de Amanda con fotografía de Carlos Hidalgo. Esta filmación tiene el respaldo de Conaculta, la Cámara Alta de Diputados y al Fundación Veracruz por el Arte que maneja sabiamente Araceli Friscione, que dicho sea de paso anduvo sube y baja en la Cámara Alta tocando puertas con excelentes resultados que están a la vista.