Lo vi, lo oí y lo comento

10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1 ¡¡¡Bienvenido el 2016!!! Estaremos gritando a media noche cuando las campanas anuncien el Año Nuevo y nosotros entre los abrazos de felicitaciones para desearnos lo mejor del mundo, la buen vibra y otros 365 días más de bienestar familiar. Las copas de champaña Möet Chandon –bueno si no compraron están a tiempo todavía – chocaran para decir una y otra vez ¡¡¡salud!!, los whiskys, los rones, vodkas, tequilitas, por supuesto el mexcal y el vino durante la cena. Mañana será otra cosa, pero por si las dudas no dejen de comprar sus Alka Seltzer Bol que son buenísimos, pero buenísimos para la resaca. Me han contado ¡¡¡ah!!!, si todavía no tiene pensado donde ir a disfrutar esta fecha, le sugiero que al media día este en cuerpo y alma en Los Portales en Veracruz donde el ambiente es i-ni-gua-la-ble, divertido a más más no poder, por cierto desde el día 22 Yuri Velenzuela, su esposo Rodrigo Espinoza y su hija Camila disfrutaron de amistades y gastronomía a más no poder. No se quedó para esta fecha porque se hoy tiene que presentar su maravilloso show en Puebla. Siguiendo con las recomendaciones; otro lugar, es Alvarado donde la picardía y jocosidad de su gente es fabulosa y el bailazo en la calle Rayó dura hasta el otro día y de ahí correr a calmar la “cruda” a orillas del majestuosos río o en la Playa de la Trocha. El tercer punto, es Tlacotalpan donde se vive y se goza con sus habitantes una alegría inigualable acompañada de calidez insuperable, pachangas por todos lados, además de admirar detenidamente toda la población nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Recientemente estuve por allá en compañía de Lola mi hermana, mi cuñado Ernesto, Jose Heredia que llego de Londres, por supuesto no podía dejar de pisar la tierra de Agustín de Lara y Elba Azamar que estaba fascinada con el trato tan amable de cada uno de los lugareños comenzando por los Vives-Iñiguez en la Posada “Doña Lala” donde su gastronomía no tiene no tiene progenitora

*** LES DIGO, YO NO PUEDO ESTAR EN TLACOTALPAN SIN LA COMPAÑÍA DE MI INTIMA LORENA GUIÉRREZ HERNÁNDEZ, como de esperarse corrimos a su casona por ella, de ahí corrimos a ver la recién remodela iglesia de San Cristóbal, el verdadero Patrona de los tlacotalpeños. Hay decir; que, qué trabajo realizaron en los artesanos. Se lucen los candiles y el Pulpito labrado y San Cristóbal que data del siglo XVIII –lo tuvo en resguardo mi amiga Lorena por más de dos años- domina todo el templo. Ya con una sed tremenda llegamos al legendario bar de Tobi Carvajal “Blancanieves”, nombre que el que lo bautizo el maestro Lara, ahí fueron los primeros “toritos” y cervecitas cuando apareció Hilario Villegas y su esposa Consuelo con un costal de camarones pa´pelar ¡¡¡deliciosos!!! Salimos rumbo a la casa de Elsa Aguirre Vilaboa a orillas del río de las Mariposas para deleitarnos en grande en su fiesta de cumpleaños ¿cuántos?, no sé, pregúntele a tan guapa tlacotalpeña. Nos dieron la bienvenida sus hijas Rebeca y María José, así como sus nietas Valentina y Elsa María. Elsa vestida de negro y blanco, con esa sonrisa contagiosa nos recibió con miles de abrazos, apapachos e inconfundible sonrisa. Entre los amigos: Carlos Calvo Morteo, Maika Márquez de Calvo Alma Rosa Aguirre, Pilar Gutiérrez de Barrientos con la Gorda y Dulce Muñoz, no podía faltar Lalito Venegas con sus mamá Rita Naranjos, Nacho Martínez Villa, Paco Cras que seguro es el estilista de Elsa, Elda García Malpica, Maricarmen Silva, Laura Carvajal, Julissa Mendoza, Tavo Gutiérrez su sobrina Alejandra, y Chelo Silva de Villegas. La comida riquísima: carnitas, cueritos muchos cueritos, costilitas y un sabrosísimo guacamole. Las cervecitas iban y venían, la música animaba la pachanga aunada al bello paisaje era todo un acontecimiento. Mi familia y Elba Azamar, regresaron felices y contentos por la anfitrionía de los tlacotalpeños que no la hay en todo el mundo. Así de sencillo

***   HABLAR DE ERNESTO “EL CHANGO” GARCÍA CABRAL, ES HABLAR DE UNA INSTITUCIÓN, DE UN HOMBRE que salió de nuestro país a cultivarse, se fue a aprender y a enseñar con estilos muy propios y diversos que hoy se guardan en la memoria colectiva de México y esto lo pudimos constatar en la reciente inaugurada muestra “Memoria del mundo, veracruzano universal” en el Centro Recreativo Xalapeño ante la presencia de Ernesto, Eduardo y Vicente Cabral Sans, hijos del prolífico dibujante, ilustrador, muralista, nacido en Huatusco en sus 125 años de su aniversario. A este artista se le recuerde como un representante de la cultura mexicana, del Art déco y el art nouveau, un hombre que gustó del arte, deportista, que gustó del cine y que dejó un legado extraordinario que habremos de atesorar y que habremos de seguir cultivando. Hay muchas fotos del “Chango”, pero una donde está apapachando a María Félix sobre su pecho me pudo haber encantado.    

A nombre de la familia, Ernesto Cabral Sans, agradeció al alcalde Américo Zúñiga por montar en el Centro Recreativo Xalapeño Cabra la muestra “Memoria del mundo, veracruzano universal”. Al recordar que la muerte de su padre fue de un trancazo frente a su mesa de trabajo, Cabral Sans recordó cómo su padre decía que “morirse es fácil, lo difícil es vivir”, por lo que exhortó a los presentes a ser mejores personas; “hagamos bien lo que tengamos que hacer”, aseguró.