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Raúl López Gómez/Cosmovisión
Prueba de fuego
Este domingo iniciaron campañas políticas para la renovación del Congreso Federal. En Veracruz la competencia se dará en 21 distritos electorales, y los abanderados de los distintos partidos enfrentarán la prueba de fuego de someterse al escrutinio de un electorado desencantado de la política y los políticos, molesto por la falta de respuesta ante sus justos reclamos y harto del cinismo oficial.
Los partidos políticos de oposición en Veracruz perdieron su oportunidad de oro de postular candidatos que fueran realmente competitivos, los dirigentes de todos los institutos políticos optaron por las prebendas particulares del poder por encima de su responsabilidad ante los ciudadanos.
El PRI parece no tener problemas para alzarse con el triunfo en la mayoría de las demarcaciones electorales si se repite el tradicional abstencionismo que acompaña a estas elecciones intermedias, en donde el electorado se muestra desinteresado y apático.
De ser así, y con la movilización y operación del voto duro priista la victoria no parece tan complicada.
Sin embargo en esta elección prevalecerán diversos factores que pueden alterar la ruta trazada.
1.- Una nueva ley electoral que restringe la tradicional operación partidista, en particular a la que está acostumbrado el PRI.
El Instituto Nacional Electoral se juega su credibilidad en esta elección, y por lo tanto se espera sea rígido e implacable en la aplicación de la nueva norma, y sin duda los priistas serán los más monitoreados por la autoridad.
2.- La escasez de recursos. Los candidatos, todos, realizarán campañas con mínimos recursos, el tope establecido es irrisorio y ni para la gasolina de los recorridos alcanzará; los opositores están acostumbrados a hacer campañas sin dinero, y no pasan de algunos eventos menores, y muchos centran su proselitismo en hacer estridencia en los medios de comunicación tratando de hacerse notar.
Los priistas en cambio, estaban acostumbrados a contar con recursos suficientes para hacer campaña, el dispendio tricolor era el sello de este tipo de elección, eso pasó a la historia, no sólo porque tendrán encima a la autoridad electoral y el rebase al tope de campaña puede implicar la anulación de la elección, sino porque hoy por la circunstancia económica que priva en el país y que afecta a los gobiernos estatales, en esta ocasión no habrá apoyos bajo la mesa para ningún candidato.
Los candidatos del poder, como son Adolfo Mota, Alberto Silva, Tarek Abdala, Erick Lagos y Anilú Ingram tendrán que sacar de sus propios recursos para financiar sus campañas y a pesar de que por su paso en la administración pública, se asegura hicieron su fondo partidista, son los que más reprochan la falta de apoyo.
En otros casos como el de Carolina Gudiño, su padrino y protector Fidel Herrera Beltrán deberá aportar los recursos necesarios para que su candidata pueda ser competitiva en la tierra de los Yunes.
Entrampada en la sana distancia que ha marcado Pepe Yunes frente al Gobernador, y con la amenaza directa de Joel y Víctor Arcos de hacerla perder el distrito, Noemí Guzmán apela a su experiencia y calor personal para tratar de sacar la victoria.
La candidata tiene además en el alcalde de Coatepec, a su peor enemigo, el desprestigio del Edil, la violencia en ese municipio que es casi considerado tierra sin ley, podrían impactar al PRI.
Xalapa, con Elizabeth Morales tampoco la tiene sencilla. En la capital hay un voto antipri casi histórico, la fama pública de la ex edil no es la mejor, y los enemigos políticos que ha cosechado en su andar podría costarle muy caro.
Por lo pronto con un padre nuestro, con una imagen de campaña totalmente alejada del partido, una paloma como signo, y una estilizada figura femenina envuelta en los colores del PRI y la bandera, sin la presencia de los diputados locales por Xalapa, ni la presencia del alcalde xalapeño, Elizabeth Morales arrancó su tercera campaña política en Xalapa.
Alberto Silva, con el ego como la marca de su campaña también inició proselitismo llevando como coordinadora a una mujer que poco o nada aportara, pero que encaja perfectamente en el estilo del abanderado.
Erick Lagos, sin duda el más hábil de los candidatos, y previsor como es, llevó a Héctor Yunes en su arranque de campaña, al igual que Tarek Abdala.
Ambos saben que de cuajar el acuerdo político, del Senador dependerá su futuro político.
El reloj político empezó a correr.