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XALAPA, Ver., 1 de septiembre de 2015.- Decir que todo crimen contra un periodista está dirigido por autoridades mexicanas me parece una perversidad de sinvergüenzas, indicó Diego Fernández de Cevallos en relación con la carta que centenares de periodistas, escritores y artistas del mundo escribieron al presidente Enrique Peña Nieto para pedirle, por segunda vez, que se esclarezca el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril.
Entrevistado en Milenio explicó que no culpaba a “todos, yo creo que lo hacen de buena fe, con causa justificada”, pero aclaró que “no abona a la justicia ni sirve a la sociedad que no se cuide la redacción y que se insista que todo asesinato contra un periodista tiene que ser contra la libertad de prensa y causado por un gobernante o funcionario”.
Dijo que una cosa es el reclamo de que se investigue a los culpables, y otra que ante todo caso de esta naturaleza, “de inmediato surge el prejuicio, la acusación irresponsable, el linchamiento”; al respecto cuestionó, “si no tiene ninguna culpa el gobernador (de Veracruz) es justo que se le acribille a través de los medios de comunicación”, y abundó “de probar que no tiene ninguna culpa le van a pedir alguna disculpa o van a seguir siendo tramposos y cobardes”.
Insistió que no está en contra de la denuncia, que es procedente, pues las autoridades no han respondido como deben en la persecución de los asesinos, “pero no nos podemos sumar a las linchamientos porque es otra forma de faltar a la verdad, de dañar a la justicia y de violar la ley. Se está difamando a dos gobiernos, al del DF y al de Javier Duarte, pues en este no hay ningún indicio de que tenga participación, pues hasta donde va el caso están involucradas las drogas”.
Expuso que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) tiene detenidos a dos presuntos culpables, “y todo indica que se trata de un asunto de drogas en el que ni siquiera el fotógrafo tenía responsabilidad alguna como varias de las mujeres que fueron acribilladas”.
Abundó que de acuerdo con una investigación conocida, “se trató de unos criminales que llegaron fundamentalmente dirigidos en contra una mujer colombiana, muy probablemente por cuestiones de droga y como encontraron en ese lugar lamentablemente a otros, lamentablemente los asesinaron”.
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