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VERACRUZ, Ver., 8 de marzo de 2015.- Autoridades del Parque Viveros “Miguel Ángel de Quevedo” celebraron el tercer aniversario de la tigresa Vera con un pastel de carne y una piñata.
Pese a lo pomposo de los regalos, el animal no asomó ni la nariz por su jaula debido al estrés que padecía por tener tanta gente a su alrededor y el ruido de los niños que asistieron al evento.
Hay que recordar que Vera es uno de los dos tigres que nació en cautiverio en ese zoológico, su hermano, murió hace poco debido a una enfermedad congénita, algo que fue condenado por los animalistas de la ciudad.
Además, un tigre más, de ese mismo parque, fue llevado a una reserva en Hidalgo debido a su mal estado de salud, y ya no regresó, pues aquí no le pueden dar los cuidados necesarios.
Mariano Martínez Ambrosio, jefe administrativo del Zoológico “Miguel Ángel de Quevedo”, insistió que en el hábitat que se tiene es correcto para el manejo de grandes felinos.
También reconoció que el 70 por ciento de las jaulas que hay necesitan de mantenimiento preventivo, porque están dañadas por las mismas características del clima en Veracruz, sin embargo negó que representen un peligro para los visitantes, pues sólo se trata de trabajos preventivos.