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VERACRUZ, Ver., 11 de septiembre de 2015.- Divorciarse ante las autoridades eclesiásticas es un proceso largo y complicado a diferencia de las leyes civiles, admitió el Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios.
Entrevistado a su paso por el Aeropuerto Heriberto Jara Corona, detalló que al momento tienen un promedio de 40 solicitudes anuales y cada caso es tardado porque deben de cumplir con ciertos requisitos.
“De acuerdo a las cifras que se tienen, son alrededor de 40 casos al año los que se analizan; sin embargo, es muy complicado porque se tienen que llevar testigos y probar que no estuvo bien hecho el matrimonio”.
El arzobispo explicó que pese a que el Papa Francisco aprobó simplificar el proceso de nulidad matrimonial, el trámite es largo, por lo que exhortó a la parejas a pensarlo bien antes de unirse en matrimonio ante la Iglesia.
“No cualquiera puede divorciarse, ni lo hace de un día para otro, ya que deben reunirse ciertos requisitos para eso, por ello quienes decidan contraer matrimonio por la iglesia debe estar seguro de ello”.
Reyes Larios señaló que hay algunas causales que pueden provocar que el matrimonio se puede anular rápido, una de ellas es que hayan obligado a una de las partes a casarse.
“Por cuestión de que no hubo libertad, puede ser causante para anular; es decir, si una mujer fue presionada a casarse por estar embarazada, si se prueba eso se puede obtener la anulación”.