Arrojan cabeza humana y restos humanos en Minatitlán
XALAPA, Ver., 16 de diciembre de 2014.- La desinformación, la calumnia y la difamación son los tres pecados que acechan a los trabajadores de la prensa, aseveró el Papa Francisco, quien señaló que lo verdaderamente valioso es la valentía de decir las cosas en la cara, y hablar con franqueza y libertad.
Ante un grupo de comunicadores católicos, el Sumo Pontífice lamentó que la información sea sometida a la propaganda, las ideologías y los fines políticos o el control de la economía y la técnica, y abundó: “si estamos verdaderamente convencidos de lo que tenemos que decir, las palabras vienen.”
Mencionó que si los comunicadores se preocupan por aspectos tácticos, su hablar “será artificial, poco comunicativo, insípido, un hablar de laboratorio, y esto no comunica nada”.
El Papa Francisco pidió a los periodistas despertar la “chispa de fuego y vida” que esconden las palabras y les recomendó mantener su liberad más allá de las modas, los lugares comunes o las fórmulas preconcebidas, pues éstas anulan la capacidad de comunicar.
Indicó que “una comunicación auténtica no está preocupada por golpear” y que “la alternancia entre alarmismo catastrófico y desempeño consolador, los dos extremos que continuamente vemos propuestos en la comunicación de hoy, no es un buen servicio que los medios pueden ofrecer a las personas”.
Para concluir puso de relieve que en la comunicación el pecado más peligroso es la desinformación, “porque te lleva a equivocarte, al error; te lleva a creer solamente en una parte de la verdad”.