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XALAPA, Ver., 9 de marzo de 2015.- El Programa de Gestión Municipal y la maestría del mismo nombre, impulsados por la Universidad Veracruzana (UV) desde 2001, en la administración del entonces rector Raúl Arias Lovillo, han estado a cargo de la investigadora Ana Beatriz Lira Rocas, quien la semana pasada fue notificada, aunque no de manera oficial, que debía entregar su despacho a finales de febrero.
La académica, quien dijo desconocer las causas por las cuales la rectora Sara Ladrón de Guevara González determinó su remoción del cargo, indicó que no ha dejado de acudir a su oficina hasta que el despido se lleve a cabo conforme a la ley y sobre todo con una notificación por escrito.
“A qué se debe la determinación de pedirme el cargo, lo desconozco, tampoco lo veía venir, no hay ningún antecedente al respecto; creo que lo hubiera podido predecir si hubiera encontrado algún mal resultado a lo largo de la trayectoria”, señaló.
Sobre el Programa de Gestión Municipal, recordó que se creó en la administración anterior y no tiene paralelo en el país, además de “que ha tenido una aceptación fantástica y ha posicionado a la UV como un referente en materia de profesionalización, ha sido sin duda una alternativa importante para resultados no sólo académicos sino también financieros, es decir, este proyecto representa un ingreso para la Veracruzana, no un gasto, ha sido absolutamente autofinanciable, no le ha costado un peso”.
Por ello, insistió que su remoción es una arbitrariedad a la legislación universitaria, y aseveró que sus garantías como trabajadora están siendo violentadas. “Hay una legislación, yo tengo dos nombramientos, el de coordinadora del Programa de Formación y Gestión Municipal y la coordinación de la Maestría en Gestión Municipal; me quieren fuera del proyecto, eso es lo único que me queda claro”.
Asimismo, la doctora Lira Rocas explicó: “es evidente que hay una violación, porque el nombramiento de un coordinador de un posgrado tiene una duración específica de cuatros años, y en mi caso este periodo no se ha terminado”; en ese sentido, detalló que conforme a derecho su periodo terminaría en septiembre de este año.
“Así que reitero, las razones las desconozco; no me han sido informadas, yo me entero por la Secretaria Académica, me citó a su oficina y me lo informó, sin decir agua va, esto fue el 24 de febrero, para decirme que mi estancia concluiría el día 28”.
La investigadora consideró que en cuatro días es imposible hacer una entrega- recepción del proyecto y abundó que desconoce quién será el sucesor o sucesora de su cargo.
“Sólo me dijeron ese día que es deseo de la Rectora que salga del proyecto”; luego de la notificación verbal, agregó que ha buscado el contacto con Sara Ladrón de Guevara, pero se ha negado a recibirla.
“No ha sido posible hablar con ella, desconozco más del asunto, pero sí confío en que pueda reconsiderarse el hecho, dado a los resultados que hemos obtenido, que son contundentes; hay un éxito total en los programas y también confío en que ese resultado sea valorado y se trate todo este tema apegado a la legislación y al respeto profesional que nos merecemos”.
En tanto, enfatizó que el programa que creó incluyó la certificación escalonada, modalidad que no había adquirido la UV; “entonces me preocupa mucho que nuestros estudiantes se vean afectados, son proyectos de investigación. Creo que la transición entre un funcionario y otro en toda la administración debería no ser percibida por el usuario, que en este caso es el estudiante, de tal manera que esa transición debe darse sin retrasos para que cuando uno se va y otro llega, el estudiante ni se dé cuenta”.
Lira Rocas aseveró que mientras no reciba la notificación oficial continuará acudiendo a su cubículo de manera regular; “por supuesto que se puede destituir a cualquiera, pero hay que sustentarlo y respetar los proceso legales para tal fin”.
La veracruzana debe explotar su capital
La investigadora dijo que la UV es rica en proyectos académicos y en capital humano, por lo que puede no sólo ser una de las universidades más ricas en matrícula, sino también en producción.
“Que verdaderamente dé una orientación al desarrollo, es decir, que se den soluciones a la problemática social, no que yo investigue lo que me conviene para productividad, sino que investigue lo que la sociedad necesita que investigue para que aporte soluciones, pero esa debe ser una política institucional y debe ser una visión institucional”.
De tal forma que las políticas federales, agregó, tampoco abonan mucho en ese sentido, porque han impulsado el trabajo individual y no colectivo; “y depende del diseño de las universidades hacia la sociedad, que realmente se conviertan en motores del desarrollo, yo creo que hace una visión de esa naturaleza, la vemos en otras universidades del país que lo están haciendo muy bien”.
La investigadora dijo que si no hay una visión institucional, el profesor tiene que explotar los recursos que tiene “y si la institución no cobija este tipo de proyectos, como justamente es el Programa de Gestión Municipal, entonces el profesor no tiene cómo establecer una relación con la sociedad”.