Ruperto Vázquez Ovando/Opinión en línea
La agonía de la industria de la construcción veracruzana
Hilario Barcelata Chávez
La industria de la construcción en Veracruz vive momentos de agonía. Durante los dos últimos años de manera consecutiva el valor de la producción de este importante sector ha mostrado el peor comportamiento en muchos años, registrando una caída de -3.9% en 2013 y de -15.4% en 2014, acumulando una caída del -13.7% durante el período 2010-2014. Algo nunca antes visto.
Durante 2013 el valor de la producción mensual descendió en ocho meses del año, alcanzando caídas de hasta 30.9%, pero en 2014 la problemática se agudizó de manera escandalosa. Durante ese año prácticamente en todos en los meses el valor de la construcción mostró profundos decrementos, de hasta -35.3%.
Al comparar esta situación con los resultados obtenidos por otros estados se observa que la debacle el Sector Construcción de Veracruz ubica al estado en el lugar 27º entre los estados que sufrieron un fuerte retroceso productivo, muy lejos del éxito obtenido por Guerrero donde la construcción creció 50.9%, Michoacán con un aumento de 49.9%, Durango con 30.4 Nuevo León con 29.6 e Hidalgo con 25.1%.
Mucho tiene que ver con estos resultados la crisis financiera del gobierno estatal que por un lado no termina de cubrir los adeudos con múltiples empresas constructoras y por el otro invierte una enorme cantidad de recursos públicos en el pago de intereses de la deuda pública, que han anulado su capacidad económica para realizar proyectos de obra pública que revitalicen a ese importante sector de la economía estatal.
Así que la reactivación del sector y de toda la economía en su conjunto, pasa necesariamente por el reordenamiento financiero del gobierno estado, que por lo que se ve no va a llegar. [email protected]
La industria de la construcción se constituye por un amplio conjunto de empresas dedicadas a la edificación residencial y de obras públicas y representa un sector que imprime una dinámica particular a la economía veracruzana.
La construcción se define como la combinación de materiales y servicios para la producción de bienes tangibles y se distingue de otras industrias por su planta productiva es móvil y su producto es fijo, además de ser una importante proveedora de bienes de capital fijo necesarios para el desarrollo económico, tales como puentes, carreteras, puertos, vías férreas, plantas de energía eléctrica, hidroeléctrica y termoeléctrica, líneas de transmisión y distribución, presas, obras de irrigación, construcciones industriales y comerciales, instalaciones telefónicas y telegráficas, perforación de pozos, plantas petroquímicas e instalaciones de refinación y obras de edificación no residencial. También incluye servicios de suministro de agua potable, instalaciones de saneamiento, drenaje, pavimentación, obras de vivienda, hospitales y escuelas.
Por su diversidad, su desempeño tiene un fuerte impacto para el resto de la economía veracruzana en virtud de los efectos multiplicadores que ejerce sobre una gran cantidad de sectores productivos y comerciales. Esta Industria está integrada productivamente con 36 ramas de actividad económica que hay en el país (la mitad del total de ramas existentes), particularmente con las industrias básicas de hierro y acero, cemento, aserraderos, canteras, arena, grava y arcilla, maquinaria y equipo no eléctrico, productos metálicos e industrias químicas. Por esto resulta importante observar el comportamiento que ha tenido en el estado en los últimos años.