Matan al sacerdote Marcelo Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas
TIERRA BLANCA, Ver., 15 de enero de 2016.- Si los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca fueran delincuentes se quedaría uno callado y vería la manera de buscarlos, indicó Colimba Arróniz González, madre del joven Bernardo Benítez Arróniz, quien dijo que su hijo terminó la carrera hace dos años y se dedica a ayudar a su papá en un negocio.
“Son grandotes, gordos, cuatro policías no podrían con ellos, se hubieran tratado de defender, tuvieron que haber sido más; se llevan a 35 o 36 y dicen que nada más cuatro, eso es para encubrirse y que al rato se nos olvide, paguen una fianza y los saquen”. Señaló que han hecho hincapié en que la gente de Tierra Blanca “debe aprovechar esta desgracia y que les limpien el pueblo para que vivan en paz. “El Fiscal debe venirnos a dar la cara, que por lo menos nos diga vamos avanzando, hay una esperanza”.
Edición: Jorge Loeza