Dragado del río Jamapa evitará inundaciones y beneficiará la pesca: Unánue
XALAPA, Ver., 21 de octubre de 2014.- Petróleos Mexicanos lleva 10 años inyectando aguas residuales a pozos taponados, mediante la práctica del fracking, alertó Armando Aguirre Herviz, coordinador de políticas socio-ambientales del Partido del Trabajo (PT), quien señaló que en Moloacán es donde han encontrado con mayor frecuencia estas prácticas.
«En Moloacán hay pozos de inyección de aguas residuales, de la actividad petrolera. Ahora sabemos que hay 15 pozos en Agua Dulce que tienen que ver con el fracking, lo dice Pemex», dijo.
Al respecto, indicó que se trata de pozos letrina que contienen aguas residuales de la actividad petrolera, y que podría causar el incremento en la actividad sísmica, como ocurrió en la ciudad norteamericana de Oklahoma, en donde se ligó esta actividad a 250 sismo de entre 3 y 4 grados Richter.
«Si en este momento hay 15 pozos en Agua Dulce que ya están ubicados, son los pozos Rabasa, qué va a pasar cuando vengan 11 mil pozos en la zona, con toda el agua que va a haber. Utilizan las combinaciones químicas de alrededor de 900 sustancias diferentes. El problema es que no sabemos las cantidades porque es un secreto industrial pero lo que nos impresiona es la cantidad de agua que va a requerirse para eso», advirtió.
Aguirre Herviz senaló que la presión generada por la inyección de estas aguas residuales puede generar problemas en la zona del Istmo, en donde se encuentran tres placas tectónicas: la placa de Cocos, la placa del Caribe y la placa de Norteamericana.
«Lo que nos preocupa es que los sismo de 4 grados o más puedan fracturar la zona de contenimiento de los pozos y generar salidas de agua residuales hacia todos los mantos freáticos», comentó al tiempo de señalar que incluso las aguas del mar podrían ser contaminadas con litros y litros de aguas residuales.