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VERACRUZ, Ver., 22 de julio de 2015.- “Claro que la podemos echar para atrás, ¿quién es el que manda?, ¿el pueblo, no?”, dijo el obispo de la Diócesis de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, al referirse a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la definición de matrimonio, que abre la puerta a la legalización de las bodas entre personas del mismo sexo.
Indicó que la iglesia trabaja para revertir estas prácticas por medio de un pastoral, en el cual, a los jóvenes “poco a poco les vamos abriendo la mente de que no nacieron así”.
De una manera que no admitía cuestionamientos “no, no, no, no, escúchame, escúchame, escúchame, escúchame, eso es lo que tú piensas y me estás entrevistando a mí”, el religioso señaló que la iglesia católica confía en que en la entidad no se ratifique la resolución de la SCJN, por lo que se está convocando a la feligresía y a diversas organizaciones ciudadanas en todo México
Dijo que con esta resolución federal, “la población debe estar atenta a qué cosas hacen estas autoridades; lo mínimo que puede hacerles la cámara de diputados y senadores es hacerles un juicio y echarlos afuera, porque hacen cosas definitivamente irracionales”
Expresó que las lesbianas y los homosexuales no nacen, sino se hacen, a través de la educación propiciada por los padres, situación en la que también influyen los medios de comunicación, los gobernantes y los artistas.
“Hay mucha gente gay en los medios, los gobernantes, hay mucha gente gay entre los artistas y entonces toda esta vida pública les interesa a ellos que no que así nacieron y no, no nacieron así”, refirió.
Aseguró que la iglesia católica no discrimina a los homosexuales, pero aclaró que no comparten la misma ideología, “una cosa es pretender el matrimonio entre ellos y otra cosa es atender su problema; atendemos a la persona como atendemos al pecador. Sí hay cabida para los homosexuales en la iglesia, como para todos los pecadores”, agregó.
Dio a conocer que “en todo el país habrá marchas el sábado en contra de esta aberración que determinó la Suprema Corte de Justicia de la Nación», y consideró que la homosexualidad no es de nacimiento, sino de educación o formación; “el niño aprende lo que ve porque no tiene criterio propio aún y se hace gay por eso”.
Explicó que muchas veces, en casa, debido a la postura de los padres y su manera de criar, “el niño ve que le conviene ser más como la hija, o al revés, la niña ve que le conviene ser más como el hijo, y ahí se origina la tendencia”.