Matan al sacerdote Marcelo Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas
XALAPA, Ver., 13 de septiembre de 2015.- La doctrina del matrimonio permanece intacta, pues éste es indisoluble, para toda la vida, por lo que la reforma del procedimiento canónico para la declaración de nulidad sólo hace el proceso más simple y gratuito, aseguró la Iglesia católica en un comunicado.
El pasado 8 de septiembre de 2015, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se dieron a conocer las motu proprio del papa Francisco »Mitis Iudex Dominus Iesus» (Señor Jesús Juez Clemente) y »Mitis et misericors Iesus» (Jesús Clemente y Misericordioso) sobre la reforma del proceso, que comenzará a aplicarse a partir del 8 de diciembre de este año.
De acuerdo con el informe, la Carta a los Efesios explica que el matrimonio sacramental no se puede romper porque es imagen y expresión del amor de Cristo por su iglesia. “Sólo puede darse entre un hombre y una mujer; es un sacramento instituido por Cristo y entre sus fines están la unidad, la ayuda mutua de los cónyuges y la apertura a la vida”.
Refiere que a esto responden las catequesis prematrimoniales, la presentación de los novios ante su párroco o equivalente donde se garantiza la libertad e idoneidad de los contrayentes y se cuida que no haya impedimentos dirimentes.
En las motu proprio señaladas, el Papa se refiere a los procesos de nulidad y anunció esencialmente dos cambios: uno versa sobre el tiempo de los procesos y otro sobre los costos de estos trámites llevados a cabo en los tribunales eclesiásticos.
En ese sentido, señala que los procesos se agilizarán y los trámites no representarán ningún costo para los solicitantes. “Con esta reforma se enfatiza aquel principio de que el sentido de la ley eclesiástica es la “salus animarum”, es decir la salvación de las almas”.
“Hasta ahora, para declarar que un matrimonio no existió, se requiere de dos sentencias unánimes, es decir, de la declaración conforme de dos tribunales distintos. Obviamente no se trata de todos los matrimonios, sino sólo de aquellos casos donde existen serias dudas de que no se llevó a cabo el sacramento”.
Por ejemplo, si no existió libertad en los cónyuges o uno de los dos ya era casado, o se hizo con dolo o se ocultó información.
Con la reforma de Francisco bastará una sola sentencia para declarar la nulidad, esto significa que los tribunales eclesiásticos tendrán que reforzar con mayor cuidado sus procedimientos.
La reforma ya esperada por muchos fieles. Hace un año, al final del sínodo extraordinario sobre la familia, muchos padres sinodales pidieron que los procesos fueran más accesibles y más ágiles. “Donde existen elementos, el proceso de nulidad matrimonial será más sencillo y rápido, con menos burocracias y cabildeos”.
De acuerdo con el comunicado, “no es un proceso que conduzca a la anulación del matrimonio. Eso sería equivalente al divorcio. Nulidad es distinto de anulación, pues la primera significa que el matrimonio nunca existió”.